miércoles, 5 de octubre de 2011

Ficcionario Enciclopódico de la Irreal Academia

Un país ficticio, como el nuestro, regido por leyes ficticias, como las nuestras, en condiciones de vida ficticias, con gobernantes y gobernados de ficción, como nosotros ( con Raulitos, Juanitos, Arturitos, Vicentitos, Felipitos, Manlitos, etc.) no necesita de un diccionario (como ya se vio); quizá lo que necesite sea un ficcionario enciclopódico (porque a las palabras originales les fueron podadas unas letras y sustituidas por otras, creando así nuevas ramas y troncos gramaticales y significados lingüísticos, partiendo todos ellos ellos de la misma raíz), es decir, un nuevo vocabulario que nos permita, ahora sí, entendernos, a fondo; de un nuevo vocabulario que nos enseñe, ahora sí, a respetarnos, a cuidarnos, ayudarnos unos a otros, porque creo firmemente que para ello es que venimos al mundo.

Que conste que dije quizá, tal vez.

Veamos si así logramos al fin comunicarnos, como Dios manda.
Veamos si al fin logramos cohabitar en armonía, como debe ser.
Veamos si así logramos acabar con tanto ladrón (público, privado y depravado), con tanta inseguridad, con tanta injusticia, con tanta corrupción, con tanto impuesto.
Veamos si así logramos avanzar hacia la verdadera, necesaria e impostergable democracia.
Veamos si así México deja de ser el bufón nacional, el hazmerreír internacional y la vergüenza mundial en que lo han convertido unos cuantos, ante la inexcusable apatía e indiferencia de otros muchos llamados... todos los demás.
Veamos si así la justicia deja de brillar... por su ausencia.

Total, dicen que soñar no cuesta nada.


A.
Primera letra del Abecedario, y casualmente, también de la palabra Abecedario.
Primera vocal, incluso’Primero la A’, como diría Cri Crí.
Preposición.
Prefijo.
Todo eso.
Eres máxima calificación escolar: (A).
Tipo de sangre: (A).
Tipo de licencia de manejo: (A).
Clasificación televisiva familiar: (A).
Solita eres muy musical (la A es la nota la).
A veces tienes doble papel, doble función:
¿Cuáles son las siglas de American Airlines, o de Alcohólicos Anónimos?
AA, por supuesto.
Te das vuelo formando palabras con las demás vocales:
... Murciélago.
Puedes proyectar conceptos muy tapatíos con otra vocal:
... Guadalajara.
Y tienes la capacidad de hacer juego tú solita:
... Maracaná.
Posees el talento para ser el centro del universo:
... Espacio.
Tienes dotes sobrenaturales y esotéricas:
… ¡Abracadabra!
Eres el As de las barajas, literalmente hablando: A.
Sin ti no habría Almas, ni Almanaques, ni Amigos, ni Auroras boreales.
En fin.
Ajúa.
Eres asombrosa.
A: ¡Te Amamos!



B.
Segunda espada del cartel alfabético.
Primera consonante.
Clasificación ‘Adolescentes y adultos’: (B).
Tipo de sangre: (B).
Símbolo químico del Boro: (B).
Musicalmente hablando siempre da el sí, con todo y sus bemoles (la B representa al si).
Onomatopeya de la voz de la oveja, del borrego y del carnero.
... Beeeeee.
Dos juntas nos traen a la mente formas Bellas:
BB (Brigitte Bardot).
O el recuerdo de sonidos regios:
B.B. King.
O imágenes caricaturescas:
BB (Bugs Bunny).
Te queremos dar las gracias, muy especialmente, por los Beatles.
Bingo.

¡Bravo, Bravísimo por ti, letra B!


 C.
Tercera voz de este coro lingüístico.
La más famosa de las vitaminas: (C).
Clasificación para adultos: (C).
Símbolo químico del carbono: (C).
Eres del do musical (C)
Eres el 100 romano: (C).
Sin ti no habría Cristo, ni Carlo (y sin él, este mundo sería frío), ni Cielo, ni Cánticos.
Ni Clara, Ni Carmen, claro.
No les haríamos Cariñitos a ellas.
Caray.

Con Cariño, aunque sea Cursi, de todo Corazón, a la letra C.


D.
Cuarta velocidad en esta máquina hacedora de palabras.
Clasificación para muy adultos: (D).
En música representas al re (D).
Mas, de todos tus atributos, el más famoso en el plano mundial quedó registrado por la historia un 6 de junio de 1944, allá, en las playas francesas: el Día "D".
Y como dijera Pedro Picapiedra... ¡DabaDabaDú!
Sin ti no tendríamos Dados, ni Dedos, ni Dodos, ni Dudas.
Ni Dialectos, ni Delicias.
No habría conocido yo a Dolores.
Diantres.

Estamos en Deuda contigo, letra D, no lo Dudes... Ah, y nos DueE.
La quinta casita de este conjunto habitacional de letras.
Segunda vocal.
Prefijo latino.
Conjunción Copulativa.
Eres el mi musical (E)
Eres una letra continental (Europa).
Eres la letra y vocal favorita de los sorditos: ¿EEEEEEEEE?
Para mí, eres Encantadora. Contigo comienza mi segundo nombre: Ernesto (lo que me hace tocayo del Canalla Anaya).
Das vida a palabras muy famosas:
Edison.
Sin ti no habría Esferas, ni Especies, ni Especias.
Épale.

Eres muy Especial, y muy Elevada, letra E.


F.
Sexta bateadora en este equipo de grandes ligas lingüísticas.
Químicamente hablando, representas al Flúor.
En música, eres la nota fa (F).
No hay mucho más que decir, pero no hay Fijón
Lo más importante es que sin ti no habría Familia, ni Feromonas, ni Felicidad, ni Fernandos, ni Fernandas, ni Francis, ni Frutas, ni Fiestas, ni Flores, ni Fab Limón ultra mejorado, ni Frijolitos, por lo que a todos nos iría como en Feria.
FuiFuiu.

Eres Fabulosa, letra F; te Felicitamos Fervientemente.



G.
Séptimo rostro en este certamen escrito de belleza.
Musicalmente, eres un sol (G).
Sin ti, Lara no habría compuesto Granada; el punto G sería un punto más, nada más.
No habría Goles, ni Gales, ni Galas, ni Gulas, ni Gorriones, ni Geranios, ni Garnachas, ni Gilaberts.
Guau.

Gracias, letra G, eres Grandiosa, simplemente Genial.



H.
Octava pieza de este reloj abecedárico.
Sin ti, simplemente no habría H, es decir, Hidrógeno, y por lo tanto, no habría vida.
Eres una letra muy discreta: claro, eres muda.
Eres además una bomba: (H).
Multiplicada nos das de beber: (H2 0).
Nos proteges de los insectos: (H 24).
Sin ti, el banco HSBC sería el banco SBC, ¿y qué es eso?
Híjole.

Te rendimos Hondos Honores. Una Hurra a ti, letra H.



I.
Novena rama de este árbol del saber.
Tercer vocal.
Eres el uno romano: I.
En química representas al iodo o yodo (I).
Eres una letra muy sincera, clara y minuciosa, ya que te fascina poner los puntos, o los acentos, sobre las ies.
Te agradecemos el Idioma.
Sin ti no habría Ídolos, ni Igualas, ni Iguanas. Eso sí, tampoco habría Idiotas, pero bueno.
Iep.
No habría Inspiración, y yo me pregunto… ¿existiría algo sin Inspiración?
Eres Inigualable, Increíble, Insólita, Ideal e Idílica, letra I.



J.
Décima musa inspiradora de este edén gramatical.
Tienes lo que llamamos... Jícamo.
Sin ti no conoceríamos la Jauja, ni el Jolgorio.
No habrían existido Jerusalém, ni Jesús, ni José, ni Jimena.
J.C. Chávez sería C. Chávez.
Los gringos cantarían ‘ ingle Bells’ por Navidad.
Sin ti, en las cartas no habría full de Jacks. Vamos, ni siquiera corrida al Jack.
Sin ti, nadie entendería ‘ni Jota’.
A ti dedicamos, precisamente, una Jota aragonesa.
Jolines.

Jubilosamente, a ti, Jota Juguetona.



K.
Undécima perla de este collar del conocimiento.
Sin ti  no habría Kryptonita, y sin Kryptonita tampoco habría Clark Kent, y sin Clark Kent no habría Supermán, y la vida sin las aventuras de Supermán simplemente no sería vida. No habría KLM, por lo tanto, no habría tantos vuelos.
Eres montaña (K2)
La KGB sería la GB y nadie la tomaría en serio.
Eres entonces, el potasio (K) de nuestra existencia.
Kirsch.

Te mandamos Kilos y Kilos de agradecimientos, letra K.



L.
Decimosegundo platillo de este festín idiomático.
Para los romanos vales 50 (L).
Para los sastres eres Large (L).
Sin ti no hubiera habido discos de Larga Duración (L.P.).
San Luis Potosí sería, llanamente San  Uis Potosí.
No habría Lana, ni Lena, ni Lina, ni Lona, ni Luna.
Ni Laura, ni Lorena, ni Lennon, ni Liverpool, ni Laurel, ni Louvre.
La gente cantaría Et it  be, et it be, whisper words of wisdom, et it be.

Eres Linda, Lúcida y Loca. Una Loa a ti, Letra L.



M.
Decimotercer planeta de esta galaxia académica.
Para los romanos tienes un valor de 1000, Mil (M).
Para los modistas, eres Mediana (M).
Para nosotros, los simples Mortales, eres Majestuosa.
Gracias a ti hay Marte, y Martes, y Miércoles, y McCartney, y "Michelle".
Sin ti no habría Minerva, ni Mimini, ni Mauricio, ni María.
No habría ni Madres, para acabar pronto.
Mama mía.

M: Heme aquí, Maravillado ante ti.



N.
La decimocuarto cuadro de esta exposición lexical.
Eres Nitrógeno (N).
Te usamos ene (N) Número de veces.
Sin ti no tendríamos Noción, ni Nación, ni Nanas, ni Nenas, ni Ninas,
ni Ninfas, ni Nada de Nada.
Y como no habría Nachos (con queso y sin queso), usted no estaría leyendo esto por el sencillo motivo de que yo me llamo Nacho.
¡Ayy Nanita!

N: Nos Nace Nombrarte Nuestra Novia Natural.



Ñ.
Decimoquinta platea de este estadio del saber.
Eres muy modesta.
Casi no das de qué hablar.
Pero a los norteños nos das Ñáñaras, íiñor.



O.
La decimosexta tonalidad de este arcoiris enciclopédico.
Cuarta vocal.
Eres el Oxígeno del mundo (O).
Asombras (OOOOOOOOOOhhhhhhh).
Gracias a ti hay Osos, y Ostras, y Ogros, y Olas, y Ondas.
Eres una gran Obra.
¿O no?
Oh, sí.

Una Oda, un Ósculo y una Oración a ti, O, y de paso, el Óscar.



P.
La decimoséptima bala de esta ametralladora dialéctica.
Tú enciendes la química: eres fósforo (P).
A ti debemos los Pueblos, los Parientes y las Piernas de Pollo.
Por ti conocemos a mi Paty, la Paz, la Pizza, la Paciencia, la Pareja, el Pozole, el Puré de Papa, al Papa, a Papapapa, a Papis, y al Pichis, donde quiera que estén.
P.
Eres Punk.
Y Plausible.
Y Posible.
Puff.

Permítenos Patentizarte nuestra Preferencia por ti, letra P.



Q.
Decimoctavo puesto de este mercado lingüístico.
Sin ti el nuestro sería un mundo sin inteligencia, ya que nadie tendría I.Q., y dudo mucho que la I solita pudiera hacer algo al respecto.
No habría Quick, ni Quaker State, para acabarla de amolar.
Quetzalcóatl habría sido una Quimera.
Sussy Q. habría sido Sussy, así nomás.
Nunca te Quiebres.
Ni te Quebrantes.
Quiúbo.

Te Queremos, Q.



R.
La decimonovena joya de la familia, Realmente.
Te agradecemos por las Rorras, algunas Raras, pero Rorras finalmente.
Yo te agradezco por Rorris.
Gracias además por Ringo.
Por todo un Rosario de cosas:
Por la Razón.
Por los Ratos, y los Retos, y los Ritos, y los Rotos, y las Rutas.
Y Rebeca.
Y el Romance.
Y los Ravioles.
Ring.

La R... la R... ¡RaRaRa!



S.
Vigésima guerrera de esta tribu abecedárica.
Químicamente simbolizas al azufre (S).
Para los sastres y las modistas eres pequeña: Small (S).
Pero para Supermán, eres Súper: (S).
Te debemos los Sonetos, las Sonatas, a Sonia, a Silvia, la Salud, la Sabiduría,
y un Sinfín de cosas más.
Suenas sabrosa…Ssssssssssssssss, y Sensual.
Sabadaba.

S: eres  Soberbia, Suprema, Sensacional, ¿Lo Sabías?... Sé que Sí.



T.
Vigésima primera ejecutante de esta banda del conocimiento.
Tienes nombre de bebida inglesa.
Gracias por Todo.
Por Totis, por las Tías y los Tíos, y por Tania y por Tere (mi tía, y María Teresa).
Y por el Tiempo, por el Teatro, por la Telera, por las Tangas, por el Terror, por la regla T, por el modelo T de la Ford, y sobretodo, por la Trevi (antes del escándalo).
Tralalá.

T: Considéranos Totalmente Tuyos.



U.
Vigésima segunda carta del mazo letrado.
Última vocal, además.
Vialmente, eres vuelta (en U).
Te agradecemos por la Universidad, por las Uvas, por U2.
Uff.
Újule Julita.
U: Eres Única, Universal, Ultimadamente.



V.
Vigésima tercera actriz de esta obra.
Eres el 5 romano (V).
Para los sastres eres tipo de cuello (V).
Para Sir Winston Churchill fuiste la Victoria (V).
Para mí eres Varenka.
Sin ti no habría Valet Parkings, ni Violetas, ni Violines, ni Voladores de Papantla.
Ni Versos, ni Visas, ni Vasos.
Venga.

V: Vales mucho.



W.
Vigésima cuarta ola del presente tifón gramatical.
Sin ti no habría Whisky, ni Walt Disney, ni pelotas ni raquetas Wilson, ni Wal*Mart, ni Wall Street, ni el Waldorf Astoria.
¿Qué habría hecho la primera hija de Jorge y Elizabeth sin Winnie Pooh?
Wee.

W: eres Wow.



X.
Vigésima quinta nota de esta sinfonía letrada.
Tú sola representas equis (X) número de cosas.
Eres el 10, el 20 y el 30 romanos (X,XX y XXX, respectivamente).
Eres inspiración cervecera: XX Lagger, XXX Clara.
Eres pieza fundamental en las votaciones democráticas (X).
Sin ti no habría Xochimilco, ni rayos X, ni Xilófonos, ni documentos secretos (X).
FX.

Paradójicamente, tú, X, eres una letra intachable.



Y.
Vigésima sexta rosa de este ramillete de flores orales.
Conjunción copulativa: (Y).
Sí, Y qué.
Tú Y Yo.
A ti debemos "Yesterday".
John no habría conocido a Yoko.
Yeah, Yeah, Yeah.

Y: Eres un Yacimiento de inspiración. Yes, You.



Z.
Vigésima séptima y última cuenta de este rosario del saber.
Inspiras sueños (ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ).
Simbolizas a un gran héroe latino, el Zorro (Z).
Gracias por Zina, por Zobeida, por Zacatecas, y por el Zócalo.
Por mi conducto, los conejos te agradecen por las deliciosas Zanahorias, y nosotros por el Zumo de naranja.
Zoommmm.

Z: Escucha nuestro Zigzagueante homenaje en el Zaguán.



Ábacon:            Artefacto inglés para contar rebanadas de tocino.
Abate:              Eclesiástico extranjero y jonronero de ligas menores.
Abañico:           Abanico tan viejo que al abrirlo se hace añicos.
Abecediario:      El estudio de las letras, todos los días, incluyendo puentes.
Abegorro:          Zángano que duerme con caperuza pomponera.
Abejarro:           Insecto himenóptero que liba pulque y tequila.
Abiagarrado:     Regiomontano mal combinado.
Abisimio:           Chango etíope.
Abofotear:         Propinarle una cachetada bofa o un zape lánguido al ‘Bofo’ Bautista, aunque sea mental, por fallar un gol.
Aborrezar:         Odiar decir alguna oración o plegaria.
Agordaje:          Piratas ingleses bastante pasaditos de peso atracando un galeón español.
Abracacabra:     Palabra cabalística entre los chivos que no quieren terminar en birria.
Abseso:            Acumulación de pus que sale en el coco, por pensar.
Abstenencia:     Dejar de pagar los papeles del coche.
Abtortar:           Pedirla de milanesa cuando ya te están preparando la de pierna.
Aburp:              Eructar mientras se despide uno.
Aburlón:            Caracol marino de concha anacarada que se ríe de los buzos.
Abzurdo:           Izquierdista orate, incoherente.
Abuzo:              Hombre rana que se pasa de veras a la hora de cobrar.
Acavar:             Terminar de hacer hoyos en la parcela.
Acadermia:                Instituto en donde se estudia la piel chinita.
Acantoñar:        Distribuir estratégicamente a los soldados llamados Antonio (toño).
Acapulpo:          Molusco que se gana la vida vendiendo tamarindos y untando aceite de coco en la Quebrada.
Ácarro:                     Arácnido microscópico del mofle de los automóviles que no pasan la verificación.
Acazo:              Seleccionar una olla express al azar, para dare al marido.
Acatear:            Cumplir la orden de partirle el hocico a alguien.
Achicharrear:     Quemar públicamente a un mariachi.
Aceituña:          Fruto del olivo que te rasca y te calma la comezón de lengua.
Acelerrón:         Acabarse una de Appleton dorado en un santiamén.
Acémilla:           Bestia de carga que anda bien los primeros 1609 metros.
Acérritmo:         Baterista en su solo más sonoro, decidido y movido.
Acerro:             Monte duro como el metal.
Acerthijo:          Primogénito planteándole una adivinanza al padre.
Aciervo:            Conjunto de renos, gamos y venados de algún lugar.
Acirio:               Vela mesopotámica.
Achichinche:      Gato, secre, chalán o patiño de una chinche o de cualquier otro insecto.
Acidiez:             Paquete con 10 sobrecitos de sal de uvas Picot, para las agruras del menudo.
Aciego:             Invidente de mal agüero.
Acordón:           Instrumento musical de viento hecho a base de agujetas.
Alcohólito:         Monaguillo que se la pasa en la uva.
Acomudar:         Poner en  un lugar conveniente a la tía que no habla.
Acompeñar:       Acompañar con la guitarra al cantante de la peña o tasca.
Acróbeata:        Mujer equilibrista que se santigua 100 veces antes de cruzar de edificio a edificio… sin pértiga.
Acribillar:           Ganarle a alguien por 50 a 0 en un juego de carambola.
Acrópollis:         Alta fortificación para gallináceos griegos.
Acucurrucarse:  Paloma y palomo en pleno entre amatorio.
Acuñá:                      Grabar en una medallita las primeras palabras del bebé.
Acúspica:          Estudio de los sonidos que emiten los que comen chile guajillo.
Avelita:                     Soldadera con pabilo o mecha en la cabeza que alumbraba Juanes.
Adecuac:           Acomodar o adaptar patos en la misma laguna.
Adelgarzar:        Aves zancudas a dieta.
Adherencia:       No despegársele a la abuela rica cuando está malita.
Adhorno:           Horno que nomás ni enciende, ni calienta, ni se vende, ni nada.
Adiposidad:       Mujer que le reclama al marido su gordura y éste, al verse, exclama…  pos sí.
Adibonanza:      Predecir qué capítulo de los Cartwright pasan el sábado.
Adobo:              … la calle en que nos vimos (y los caldos que nos echábamos).
Adonkíng:         Camino empedrado con pelos blancos y parados.
Adbuana:                  Lugar donde se registran los negritos contratados para el safari.
Adquiriquiquiriquir:    Conseguirse un gallo bien madrugador, machín y ponedor.
Aeróbvio:          Que necesita aire, u oxígeno, lógicamente.
Aerolitro:           Meteorito líquido, lechoso, proveniente de la Vía Láctea.
Aeromordelo:     Avioncito a escala, con dientes en las alas.
Aeropirrata:       Roedor con pata de palo y ojo de parche que desvía vuelos.
Aeropuerco:       Aeródromo para el tráfico regular de marranos.
Aficción:            Gusto fingido por las películas de marcianos.
Agarreno:          Venado musulmán.
Agluglutinar:      Borrachitos unidos afuera de la cantina, esperando que abran.
Ágorra:             Antigua plaza griega donde vendían cachuchas.
Agraario:           Campesino alemán.
Agriduche:        Salsa para ensaladas que preparaba Benito Mussolini.
Agrógnomo:      Duende cultivando sus terrenitos.
Agropeacuario:  Peces de tierra, o reses de agua, como los caballitos de mar.
Aguacerro:        Lluvia de montaña.
Aguardientoso:  Borrachín que si no le sirves otra, te muerde.
Aguasiestas:      Jefe que nos impide echarnos un coyotito en la oficina.
Agüero:             Gringo supersticioso.
Aguirnaldo:        Adorno floral que recibes en vez de aguinaldo, bono y primas.
Ajetrío:              Hombre, mujer y sancho muy moviditos en la cama.
Ajitreo:              Cuando los camarones al ajillo nos dejan el estómago en caos.
Ajonjolines:        Planta española cuyo sabor sorprende a todos.
Akilatar:            Valorar debidamente si pedimos o no el quinto pozole rojo.
Alambuque:       Barco con servicio de bebidas en cubierta y servi-bar en los camarotes.
Alapanza:          Timba de pulquero digna de elogio.
Álcebra:            Calcular cuántas cebras hay en la recua.
Alcornoqueo:     Árbol parecido a la encina, ideal para entrenar a boxeadores.
Alerrón:             Aleta donde algunos peces llevan su pachita.
Alguacililo:         Jinete rarito al frente de la cuadrilla que recibe la llave del toril.
Alhambrista:      Equilibrista de circo que lleva tres días sin chamba y sin comer.
Alípedo:            Cassius Clay (el de los pies alados) con copas.
Aladrido:           Grito lastimero de Scooby Doo, Lassie o Rintintín.
Alvahaca:          Planta herbácea que huele y sabe a ubre de vaca lechera suiza.
Albaricoco:        Chabacano que vive en las palmeras tropicales.
Albetrío:            Grupo romántico que toca las piezas que se le antoja.
Alvino:                      Persona que se quedó muy blanca por beber Blanc de Blancs.
Alporoto:                   Motín, mitin, marcha o manifestación de señoras argentinas exigiendo que baje el precio del frijol.
Alburp:                     Concurso de groserías con eructos y todo.
Alcachafa:         Planta herbácea de pésima calidad.
Alcaldo:                    Sopa favorita del presidente del ayuntamiento.
Alergenio:         Cuando el mal genio de la esposa nos provoca alergia.
Almacién:          Cadena de almacenes de prestigio.
Almoja:                     Molusco bivalvo que te echa agua cuando te lo vas a comer.
Almohardilla:     Chip robándose la base en la segunda entrada y llegando safe.
Almorsadero:     Lugar donde los leones marinos y las morsas se desayunan algo.
Alohamiento:     Hotelito hawaiiano con suites disponibles.
Alonjar:             Hospedar llantitas o llantotas en la cintura.
Alpaca:             Mamífero de América del Sur parecido a la llama que encuentra cadáveres.
Alpargota:         Huarache de cáñamo al que se le mete el agua.
Alpisto:                     Planta gramínea que pone a dormir a los pajaritos que la huelen, ya no digamos a los que la comen.
Alucynar:          Jurar haber visto a Lucy volando.
Alupecia:           Cuando a Guadalupe se le cae el cabello del chongo.
Alzheimer:         ¿O Alzhaimer? ¿O Mike Hammer? No me acuerdo.
Amanecear:       Insistir en que ya salió el sol cuando apenas son las tres de la madrugada.
Amapolla:          Planta papaverácea que pone bien pachecas a las gallinas cluecas.
Amargrura:       Pena, dolor y acidez estomacal al mismo tiempo.
Amatour:           Un recorrido por todo un lupanar no profesional.
Ambagres:        Peces americanos que te hablan al chile, sin rodeos.
Amvicioso:         Narcotraficante que quiere llegar alto y lejos.
Ambiglú:                   Comida nocturna, fría, servida en la casa de algún esquimal.
Ambivaliente:     El que se enfrenta a su esposa y a su suegra al mismo tiempo.
Ambulente:       Anteojo de contacto que va de aquí para allá, con el objeto de mejorar su óptica de la vida, su panorámica de las cosas.
Amnecia:           Mujer que insiste en no acordarse en dónde dejó el coche.
Amperraje:        Toques que te dan los perros más corrientes cuando los acaricias.
Ampolla:           Recipiente de vidrio en forma de gallina.
Amuleta:           Talismán torero para cortarle las orejas al cuarto de la tarde.
Anaconde:         Serpiente de color verde oliva, de sangre azul y colmillos de vampiro.
Anecgótico:       Suceso curioso que le pasó a Batman o a Robin.
Análoco:            Que está igual de orate que tú.
Anegar:            Cuando el capataz jura que el maizal no se inundó, pero sí.
Andarriego:       Persona que ande donde ande, la riega.
Antibio:             Pez o planta que vive en agua ni fría ni caliente.
Anfetamona:      Estimulante para gorilas en brama, changas fogosas y mandriles hembra jariosas.
Ánforra:            Vasija ovoide que forra libros y cuadernos escolares.
Anglicanizar:      Enseñar a los perros a ladrar en inglés.
Anglosacón:      Pueblo germano que le daba miedo  invadir a los ingleses.
Anhielo:            Deseo vehemente por una bebida bien fría.
Aniversabio:      Hombre que no olvida la fecha de su matrimonio.
Anófieles:          Mosquito que sólo pica a los cristianos que van a misa de gallo.
Anonadar:         Meterse al mar o a la alberca sin traje de baño.
Anono:                     Árbol americano que da nueve frutos parecidos a la chirimoya.
Antragónico:      Rival en un concurso de comedores de tacos al pastor.
Antórtico:          Puesto esquimal de tacos, sopes, gorditas y claro, tortas.
Antecediente:    Colmillo de leche.
Antepesado:      Ascendiente remoto medio mamila.
Antídote:           Fulano que no se casa ni con una hija de Donald Trump.
Antidopingpong: Prueba anabólica a la que someten a los deportistas chinos.
Antiyano:          Nativo de las Antillas harto de que le peguen o azoten.
Antititánic:         Medicamento que se le inyecta a los barcos para que no se hundan.
Antrimonio:       Metal plateado casado por las tres leyes.
Antrología:        Los mejores y más memorables tugurios de la comarca.
Antropofagot:    Caníbal que de postre se empuja sólo instrumentos de aliento.
Ansuelo:                   Arponcillo para pescar en la carretera Guanajuato - Juventino Rosas.
Añorar:             Extrañar a la ñora.
Apaleche:          Pueblo amerindio de la familia Vaca, al NO de la Florida.
Apapache:         Danza india de los guerreros cachondos y querendones.
Apariente:         El que se dice tío, tía o primo, pero que no se parece a nadie.
Apartamenta:    Habitación que huele a hierbabuena.
Apetercer:         Es cuando Campanita le trae ganas a Peter Pan.
Apendecitis:      Inflamación intestinal que les da a los de a tiro mensos.
Apepsi:             Mala digestión por tomar tanto refresco de cola.
Aplaurdir:          Tramar la muerte del mosquito a mano pelona.
Apolladura:               Recién casado bien respaldado por su fama.
Apremio:           Atrofeo, agalardón.
Aprietón:           Saludo de mano entre dos o más tates.
Aquelare:          Reunión de brujas a la que sólo asiste una.
Arbusto:            Planta de poca altura, con senos.
Arcabuchero:     Soldado que hace gárgaras con las balas enemigas.
Arcabuzo:          Hombre rana que caza tiburones con rifle de mecha.
Arcipresta:        Párroco que presta limosnas con intereses bajísimos.
Archibuque:      Barco con títulos de nobleza y sangre azul en su quilla.
Archivear:         Guardar las visas de los chivos expiatorios en un lugar seguro.
Argoat:             Idioma representativo de las cabras inglesas.
Argoya:             Anillo que le entra al aro para apoyar a su equipo, con porras y olas.
Armatueste:      Antiguo tostador de pan excesivamente pesado.
Armómium:       Instrumento de viento que tocaba Tutankamón.
Arrambal:          Barrio que vio nacer a don Enrique.
Arrenal:            Riñón lleno de arena.
Arreo:               Preso impecablemente ataviado para su ejecución.
Arriete:             Delantero al que hay que estár arriando para que meta un gol.
Arritmea:           Hacer pipí muy raro; ahorita sí, ahorita no, y así.
Arjumento:        Diálogo razonado entre dos o más burros, respecto a los elotes que les toca por piocha.
Aritmítica:          Fábulas de los números.
Arpío:               Divinidad griega, mitad niño, mitad pollito de feria.
Arpipía:             Divinidad griega con serios problemas de incontinencia.
Arpompón:                Especie de lanza deportiva, con borla, para cazar ballenas.
Arquiero:           Guardameta galán, de ojo inquieto y corazón querendón.
Arquitexto:         Manual de construcción del maistro de obras.
Arvotante:         Elector con cuerpo de arco o de poste.
Arzoavispo:       Máxima autoridad eclesiástica masculina en la colmena; generalmente zánganos.
Áscuac:             Pato impaciente.
Aserring:           Partículas de madera que sirven como timbres de casa.
Asfoxia:             Zorra inglesa sin aire, como que ‘sihoga’ (sic).
Aseóptico:         Anteojo sin gérmenes, binoculares sin infecciones.
Asimillar:           Entender, ahora sí, la tabla del mil.
Asombra:          Impresión que te causa ver un parasol en el desierto.
Asterrisco:         Signo ortográfico encontrado en algunos peñascos altos.
Astigmatissmo:  Confundir un cuadro de Matisse con uno de Matsys.
Astiroides:         Cuerpos celestes que le salen de volada a los astrónomos en las glándulas endócrinas anormales.
Astromomía:      Ciencia que estudia la relación entre los astros y las momias de Guanajuato.
Asufre:              Elemento químico que, periódicamente… quiere llorar, quiere llorar.
Atalacha:           Torre desde donde uno vigila a los albañiles
Ataxco:             Coche varado en un pueblo de Guerrero, por las lluvias.
Atemorrizar:      Cuando se nos aparece el fantasma de Morrison (Jim).
Aterrisar:                  Risilla nerviosa que le da a uno cuando el avión toca tierra.
Atiburrar:          Aprendernos todo lo que no nos van a preguntar en el examen.
Atocigar:           Inglés no fumador harto de toser por tanto cigarrito ajeno.
Atoyadero:        La Toya Jackson metida en serios aprietos con unos prietos.
Atolontolón:       Cuando ya viene el camión de la basura en el fondo del arrecife.
Atolondrear:      Perderse en la capital inglesa y sentirse aturdido por ello.
Atomisador:       Aparato con el que el padre le da a uno los santos óleos terminando el sermón.
Atrío:                Parte de la parroquia en donde el cura, el acólito y el organista armonizan y ensayan sus cánticos religiosos.
Atropelar:          Atropellar a un cristiano y pelarse.
Atuntún:                   Pez escómbrido enano, muy sabroso con galletitas.
Audas:              Jugador que osa sacarse un as de la manga en una mesa llena de truhanes.
Aurrorra:                   Mujer madrugadora cuyas inmejorables redondeces nos hacen, nos iluminan el día.
Auspiscio:         La ley protegiendo a los peces gordos; algo raro en México.
Autobugs:         Camión que recoge todos los días al Conejo de la Suerte.
Autóctomo:        Libro que se escribió a sí mismo y en su lugar de origen.
Automomía:       Momia que al morir se envolvió a sí misma.
Auuuuxilio:                Lobo o coyote en peligro, pidiendo ayuda.
Autotopista:       Persona que gusta de comer totopos en la carretera, aunque vaya manejando.
Avalencha:                ‘Marías’ deslizándose cerro abajo.
Avano:              Ventilador que pende del techo pero que nomás
no quiere prender.
Avasellar:          Dominar a un pueblo con acuse de recibo y toda la cosa.
Avemarea:         Oración a la virgen para que la pesca sea abundante.
Avenecia:          Convenio de conformidad entre gondoleros.
Avespa:            Insecto himenóptero que prefiere viajar en moto.
Aviena:             Cereal con espiguillas que se da a orillas del río Danubio.
Avionieta:          La tercera generación de un avión pequeño.
Avitoallar:          Comprar toallas y batas de baño en lugar de víveres.
Ayateolah:         Jefe religioso del Islam que prefiere permanecer en su yate.
Azapache:         Cochise pintado de negro; hay bronca en el Bronx.      
Azapata:           1.- Aeromoza revolucionaria y bigotona. 2.- Aeromoza a la
                        que dejó el avión por reventada y debe regresar a pie.
Azaleo.              Arbusto asiático ericáceo nacido entre el 23 de julio y el 22 de agosto.
Azotehuele:       Patio superior con aroma a caño de baño de pulquería.



Babozo:            Payaso idiota, o idiota y payaso.
Babuche:                  Vaso en forma de zapato o chinela, para hacer gárgaras nocturnas.
Bacallao:           Pez gádido ártico que casi no habla.
Bactería:                   Organismo unicelular al que le encanta tocar los tambores y el bongó.
Bacheco:           Huevo checoslovaco.
Bachichiller:       Estudiante enamorado de Niurka.
Bádmenton:      Cuando sin querer te dan un raquetazo en la mera jeta.
Baenano:          Plátano cuatromesino.
Bagaraje:          Equipaje que guarda uno en la cochera.
Bahiena:           Mamífero marino carroñero de risita aguda.
Bailonjo:            Baile para que los gorditos y gorditas quemen grasa.
Ballet Parking:   Cuando te estacionan el coche con coreografía y todo, sobre todo a la hora de entregártelo.
Braile:               Danza para invidentes.
Bajíojío:             Terreno bajo y burlón.
Balancero:         Reprobar la clase de movimiento oscilatorio.
Balbuceo:          Hombres rana a los que no se les entiende ni madres.
Balleñero:          Barco pesquero con zapatitos de peluche colgados del mástil.
Bálsalmo:          Medicamento aromático que te alivia y que te hace cantarle alabanzas a Dios.
Bambúú:           Planta lechosa ornamental cuyos precios asustan.
Bambrú:            Planta gramínea que se fue a la guerra y no sé cuándo vendrá.
Bamvino:           Champaña light para infantes, niños italianos y cervatillos.
Bancarrot:         Bugs Bunny sin una sola zanahoria en la alacena.
Bancarruta:       El camino más seguro para quedarse en la vil chilla.
Bancuete:         Comilona que acaba en tremenda borrachera.
Bandeja:           Mujer árabe, algo tonta, pero con charola de influyente.
Bandolerolero:   Truhán al que te da gusto que hayan aprehendido.
Bandoneón:       Instrumento musical de gas con teclas luminiscentes.
Banquieta:        Acera infinitamente aburrida y sosa.
Baobao:            Desodorante femenino con aroma de árbol tropical.
Baquelite:          Hierba resinosa sintética, aislante y comestible.
Barahonda:       Confusión en la alberca porque se perdió un chamaquito sin flotis.
Barbacóatl:        Dios chivo emplumado.
Barcasa:           Embarcación en la que viven algunos pescadores.
Bardacoa:                 Pared tan caliente que puedes asar carne en ella, eso sí, de ladito.
Barquiero:         Gondolero veneciano que le tira la onda a lo que se mueve.
Barman:            Hombre murciélago que en sus noches libres le prepara las bebidas a Alfred.
Barracruda:       Amanecer del pez teleósteo que anoche se puso hasta las anclas, digo, hasta las chanclas.
Barrancla:         Especie de gancho que traen los autos para no irse al barranco.
Barrítono:          Cantante de ópera que al empacharse se le barre del do de pecho.
Barruca:            Tonel con más de un siglo añejando ron.
Barruco:            Estilo arquitectónico de los asilos.
Barrullo:            Confusión, desorden que te provoca sueño.
Basalto:             Roca volcánica que te grita… ¡Arriba las manos! en cuanto te ve venir.
Basilo:               Casa de retiro a la que ingresan los microbios en forma de bastoncillo cuando se retiran, o cuando los jubilan.
Básquetgol:       Juego en el que puedes meter canastas y goles. 
Bastarde:          Hijo natural de una cincuentona o sesentona.
Batoalla:            Cuando te enredas con los hilitos de la toalla o de la bata de baño.
Bausurero:                Agiotista que presta desperdicios al 25% semanal.
Bayonesa:         Cuchillo militar para untar la mayonesa.
Bazúcar:           Arma que lanza discos de Celia Cruz.
Beactitud:          Comportarse como santo en la sala con la novia cuando sus papás están en casa.
Beagle:             Perro cazador inglés que se sabe todas las de Lennon.
Beatlificar:         Rendirle culto al cuarteto de Liverpool.
Beatún:             Crema para lustrarle la cola a ciertos peces escómbridos.
Becarie:            Persona cuyo dentista, además de no cobrarle, le proporciona cierta ayuda económica.
Becerdo:           Toro o vaca que no ha cumplido los tres años y ya pesa cerca de 600 kilos.
Becierro:           Toro joven encargado de echarle candado al chiquero.
Becuatro:          Signo musical que le devuelve su tonalidad natural a las cuatro notas o siguientes, o anteriores a la que estás.
Bellygerante:     Ombligo femenino que provoca la guerra entre parroquianos.
Belugger:          Especie de esturión alemán que le saca la fusca al que viene por su caviar.
Bemole:            Cuando pides otro molito de olla, cantadito, medio entonado o hasta atrás.
Bendicción:       Rezar en latín correctamente y en voz alta.
Benedictitino:     Familia monástica italiana con voz de pito.
Beneficiencia:    Es la ciencia de haber cómo le hace uno para autobeneficiarse.
Beneplácido:      Escuchar con agrado el más reciente CD de Plácido Domingo.
Benjamón:         Primogénito rechoncho, gordito, pachón, digamos.
Bengallí:            Pájarito africano que se siente gallo y anda despertando a todos a las cinco de la mañana, hasta en vacaciones.
Beep-bop:         Claxon al que le encanta el jazz y las armonías disonantes, sobre todo en las manifestaciones.
Berbiquiquiriquí: Canto del gallo que nos taladra el oído.
Bercantín:         Velero de dos palos y más de cuatro cantinas a bordo.
Berenajena:       Planta  solanácea de la huerta del de enfrente.
Bermelón:         Fruta cucurbitácea muy roja.
Bes Hugo:         Pez teleósteo medio manchado que insiste en dirigir a la Selección Nacional.
Biberrón:           Mamila con piquete para los bebés hiperactivos.
Bibípedo:           Tomar dos días seguidos por culpa de Jennifer López.
Bibliotecairo:      Encargado árabe de una librería.
Bicarbonete:      Sal que beben los graduados tras el sexto menudo y el quinto brindis.
Bicelar:             Sospechar que nuestras dos novias nos son infieles.
Bicicleto:           Vehículo en el que llevaron a sepultar al Fufuy.
Bífido:               Golpe de karate que parte en dos a Fido, nuestro perro.
Bifocal:              Lente que te hace ver dos focas, arriba o abajo.
Bígamo:            Ciervo que aunque no ve nadita, le tira toda la onda a dos venaditas a la vez.      
Bígaro:              Beluquero apodado el Molusco, por concha.
Bigomia:                   Cuando ambos cónyuges cornudos se mandan a la goma.
Bikuini:                     Traje de baño, de dos piezas, para damas pasaditas de peso.
Bimaestre:         Oficial militar que dura dos meses en el puesto, con sueldo.
Bisavuelo:         El piloto más antiguo de cualquier línea aérea.
Bismudo:          Elemento químico de pocas palabras.
Biogarfía:          La vida del Capitán Garfio contada por Campanita.
Bipedo:             Ser que anda en dos pies, borracho y que cenó frijoles bayos.
Bisiesto:            Echarse dos jetitas leves en la oficina un 29 de febrero.
Bisoñé:             Dormirse con el peluquín puesto.
Bizcucho:          Bollo de harina incompleto.
Biznalga:                   Planta cactácea de los desiertos que se presta a confusiones.
Blasflemar:                Decir peladeces y echar flemas al mismo tiempo.
Blenenorragia:   Enfermedad sexual por andar con más de cuatro nenas.
Boato:               Boa presumiendo lo rico que es comerse a un poderoso.
Bodegüero:       Ario que renta bodegas en la Central de Abasto.
Boicotiar:           Interrumpir la reunión de las tías, por pura puntada.
Bolchebiche:      Miembro del partido obrero ruso al que le encantan los mariscos porque dicen que dan mucho poder.
Bolichevique:     Miembro del partido obrero ruso chucero y chapucero.
Bolígraff:           Pluma con la que Stephie Graff firmaba autógrafos.
Boliliviano:         Natural de Bolivia de carácter muy ligero.
Bomvilla:           Foquito que alumbra la tumba de mi general.
Bonansia:          Cuando se te queman las habas por saber qué capítulo de Bonanza van a pasar en tu pantallota, ahora que eres rico.
Borrachu:          Ebrio que se la pasa estornudando.
Borriego:           Cordero con incontinencia urinaria.
Borrosca:          Tempestad que sienten las velitas del la rosca de Reyes cuando la festejada sopla demasiado fuerte.
Bossa Boba:      Mujer zamba, descuadrada y desafinada que no se sabe ni la letra, ni la melodía, y además de ríe de ello.
Boticarie:           Famacéutico con muelas picadas.
Brassiero:          Portabustos con calefacción artificial.
Braguette:         Barra de pan con cremallera.
Brigadiez:          Militar encargado que todos se duerman a las 22:00 horas.
Brillanta:           Neumático recién lavadito y enceradito.
Bronconewmanía:      Inflamación pulmonar o bronquial de Paul Newman.
Brújule:             Brújula que apunta hacia el norte aunque sea el sur.
Buardilla:           Mamífero roedor del ático que te anda sacando buenos sustos.
Bucañero:         Pirata cuyo perico dice puras peladeces.
Búcarro:                   Jarra o florero con llantas, motor, frenos de disco y palanca al piso.
Bucólico:           Pastorcita en sus días.
Budinismo:                Pensamiento a Buda antes de entrarle el postre.
Buflete:                     Despacho de abogados con servicio de alquiler de camiones.
Bugambilis:       Hacer coraje el día de muertos por el precio de flores y plantas.
Bulldozen:         Tractor oruga no con una… sino con 12 palas de acero.
Buquet:            Aroma que despiden ciertos barcos antes de levar anclas.
Burbruja:          Hechicera que viaja en globo de aire o gas.
Burrete:            Gorro con borla que le ponen a los burros que menos burradas cometen.



Cabalgrata:       Paseo a caballo sumamente ameno.
Cabarret:           (Voz francesa) lugar donde hay espectáculos, baile y tragos servidos en una barra chica no muy grande.
Cabayo:            Cuaco frijolero, de color blanco amarillento.
Cabesilla:          La mejor silla del lugar entre quienes deciden sentar cabeza.
Cabesón:           Yucateco al que le encanta darle de picoretes a su secretaria.
Cabrihola:          Saludar justamente a la mitad de la marometa.
Cacactúa:          Ave exótica que grita como actriz dramática.
Cacacuate:                Maní sumamente amistoso aunque esté enchilado.
Cachaelote:       Cetáceo que se gana la vida atrapando mazorcas al vuelo.
Cachibache:      Lo que queda de tu coche al caer en un bache de Iztapalapa.
Cachurro:          Perrito, tigrito o leoncito que nació de pura chiripa.
Cacoafónico:      Ratero ronco que gruñe bien gacho cuando lo cachan.
Cadédete:         Alumno militar experto en insecticidas.
Cahojuela:         Portaequipajes del auto donde van los Corn Flakes.
Caaleta:            Ensenada pequeña infestada de tiburones, buzos y orcas.
Calbario:           Metal que te hace vivir un verdadero Vía crucis.
Calcomamía:      Hija que sacó la mismísima cara engomada de la madre.
Calecero:           Conductor de vehículos tirados por caballos, japonés y suicida.
Calidoscopeo:    Ver espejitos y cristalitos girando después del décimo muppet.
Calorífiero:         Individuo que al calor de las copas se torna muy agresivo y termina haciendo el oso.
Calostra:           Primera leche de algunos moluscos hembra.
Caalzado:          Zapatos o botas con chicos taconzotes.
Calzeta:             Media de lana grabada que usaba la mujer del Zorro.
Caligarfía:          El Capitán Garfio aprendiendo a escribir con su mano malita.
Calloso:             Funeraria donde velan a los callos y a los ojos de pescado.
Calvicio:            Perder el cabello por andar inhalando sepa Dios qué.
Cambaleche:     Bebés intercambiando biberones recién llenados.
Cameyo:           Rumiante cuyas dos jorobas o gibas nos aterran.
Camizeta:          Prenda interior, sin mangas, del Zorro.
Campamilla:      Campana pequeña cuyo tañido se escucha a 1609 metros.
Camoufleje:       Ir disfrazado de aro metálico, o de madera.
Cancerberro:     Perro mitológico y vegetariano de tres cabezas.
Canchoa:          Estadio donde el pez boquerón practica sus penalties.
Canturreo:         Preso gringo sentenciado a muerte a que gusta de tararear las del Buki  para matar el tiempo.
Caóptico:           Cuando a ojo de buen cubero se avecina un caos.
Capatataz:         El encargado de recolectar toda la papa.
Capricórneo:      Signo zodiacal de los ojos moros.
Carabiela:          Embarcación antigua, larga y angosta, de pedales.
Caracolilla:         Concha diminuta en forma de bachicha.
Carajo:              Interjección prohibida entre vampiros; dicen ¡Me lleva!
Carántula:         Portada de un libro de arañas.
Caravinero:       Soldado italiano con su pachita de blanco o tinto.
Carapache:               Caparazón de las tortugas en pie de guerra.
Carburrante:      Combustible para asnos lecheros.
Caribaño:          Hacer del uno en el mar Caribe.
Caries:              Signo zodiacal de los dientes de conejo sin esmalte.
Carrey:             Tortuga con corona a la que las demás le rinden pleitesía.
Carrucel:           Teléfono de emergencia que traen los caballitos de feria.
Cascarrubias:    Viejito enojón  que quiere onda sólo con güeras.
Caspacidad:      Facilidad de algunos cueros cabelludos para producir caspa.
Casthor:            Mamífero roedor de chicos dientotes y calzones Trueno.
Cataculta:          Vetusta máquina de guerra que lanzaba diccionarios y libros.
Catacumbia:      Antigua discoteca subterránea con grupos colombianos e salsa.
Cataleóptico:      Ojo inmóvil.
Catastrofeo:       Premio al mejor desastre natural.
¡Catapum!:                Onomatopeya que hacen los que cenan frijolitos.
Catarrata:          Cascada de roedores o de políticos de la vieja guardia.
Catedrástico:     Profesor muy severo.
Cataquizar:                Enseñar a agarrar el taco al pastor como Dios manda.         
Cateta:              Cada uno de los lados del seno femenino.
Catoche:           Bebé ya malhumorado aprendiendo a decir catorce.
Cautiberio:         Emperador romano privado de su libertad.
Ceboya:            Planta lilácea que la brisa hace sonar en el mar.
Cebuche:          Cebiche de buche que los pelícanos llevan a casa en el idem.
Cefaloápodo:     Decirle a alguien "El Molusco".
Cejijijunto:         Hombre cuyas pobladas cejas provocan risillas por doquier.
Celebriedad:      Adquirir crédito, renombre y fama en la cantina.
Celebúrrimo:      Asno más famoso del pueblo.
Cempasúchile:   Planta herbácea cuyo picor levanta muertos.
Centíagrado:      Cuando sólo le caes bien a un miembro de la familia de tu novia, y son más de cien.
Centrípato:                Oca a la que le gusta acuatizar en el centro de la laguna.
Cerbotana:                Cacahuates que reparte el anfitrión con un tubo largo.
Cerrebelo:         Masa encefálica que se niega a mantener en equilibrio los cuerpos alcoholizados.
Cerrujo:            Cerradura de pasador de la jaula del león de la Metro.
Cernícallo:         Especie de halcón español con juanetes.
Ceremomia:       Prehistórico rito o celebración de Fidel Velázquez.
Cerventino:       Cheleros de corazón comentando el Quijote.
Ciártica:            Dolor de cadera que les da a los osos polares cazafocas de tanto estar parados junto al respiradero.
Cíclicka             Cámara que toma y revela fotos por sí sola cada 10 segundos.
Cíclopez:           Gigante marino medio ojo con los marineros de agua dulce.
Cicactriz:           Janet Leigh duchándose en Psicosis.
Ciclón:              Viento muy violento idéntico, pero idéntico a otro.
Ciénalga:           Pompis llenas de lodo.
Ciguitarra:         Sable oriental curvo con el que te dan cuerda si no cantas.
Circunbalar:       Oveja perdida llorando y dando vueltas a lo buey.
Cirroasis:           Hora del amigo en Hawaii.
Citatoro:            Dícese del mandamiento que le envía el juez de plaza al toro para que éste explique por qué corneó al caballo del picador.
Clarrisa:            Religiosa de la orden contemplativa con la orden de contemplar películas de Chevy Chase.
Clarividiente:      El que sabe a qué niño le van a romper el hocico en el recreo.
Cletomanía:       Transtorno que te hace robarte cosas del Fufuy.
Clérrigo:            Sacerdote que cada misa canta esa de… tuvimos un sirenito.
Coauch:            Entrenador que reparte coscorrones al por mayor.
Cocaracha:        Insecto entrenado para transportar bolsitas con droga.
Codormiz:          Ave gallinácea miratoria que se queda jetona en pleno vuelo.
Coechar:           Defensora y acusada echándole los perros al juez y al jurado.
Cofraudía:         Madrazo y Montiel asociados para renovar al Pri, religiosamente.
Coincidir:           Jugar volados con gringos y que todas las monedas caigan sol.
Cojinete:           Jinete de repuesto que va sentadito en el estribo guiando al titular, o en su defecto, al cuaco.
Columnia:          Tronco óseo jorobado acusando de su estado a una vértebra inocente.
Comadeja:         Mamífero mustélido, carnívoro, muy bueno para tejer y bordar.
Combuostión:    Molusco que arde en deseos por ser parte del coctel.
Comejilla:          Cobaya cachetona.
Comisaurio:       Reptil con estrella de marshall.
Comodorro:       Capitán de navío bostezón y con flojera extrema.
Conboy:            Escolta militar infantil, americana.
Cónclavo:          Cardenales dándole al clavo a la hora de elegir Papa.
Concursi:          Competencia a ver quién le dice la frase más naiv a su novia.
Cóndoor:           Ave rapaz americana idéntica a Ray Manzarek.
Condoméneo:    Edificio que se mueve regacho en los temblores.
Conéctar:          Popote puente entre el jugo de piña y el de manzana, del Valle.
Confidiente:       Cuando tu jefe te confiesa que le encantaría hincarle el diente a la nueva recepcionista.
Consoñante:      Letra H con la ilusión de poder hablar algún día.
Conviento:         Casa de religiosas con chiflones todo el día.
Correoso:          Cartero flaquito pero entrón y aguantador.
Corrículo:          Hacerse para allá en el sofá del dentista, papeles en mano.
Cosmopollita:     Gallinita joven que se la pasa viajando.
Cotorear:           Burlarse del toro excesivamente, desde el burladero.
Creoquis:          Cuando te dan un dibujo aproximado (generalmente equivocado) del lugar de la reunión.
Crisantimo:        Planta ornamental vendida a precio de orquídea negra el día de muertos.
Croate:              Dulce de membrillo típico de Croacia.
Cuadrácula:       Partido político de vampiros formando sus cuadros básicos.
Cuadrúpedo:     Animal de cuatro patas que anda en dos tras siete días de brindis.
Cuarantena:      Aislamiento con un aparato que capta Radio Vaticano.
Cuarasma:         Alergia al miércoles de ceniza y/o al domingo de ramos.
Cuarteta:           Borrachín (de los que ya ven doble) dedicándole unos versos a las vastas prominencias pectorales de la mesera.
Cubillete:           Juego de dados con apuestas fuertes.
Cucharrón:        Mariachi que se sirve con la cuchara grande a la hora de cobrar por las dos canciones de la serenata.
Cuchochear:      Viejitas criticando, en voz baja, a la nueva directora del asilo.
Culhebra:          Serpiente de cuerpo delgadito delgadito.
Coalición:          Aliarse con Alicia para tirarle mala onda al conejo.
Culpalpable:      Acusada, rea, con cuerpo de tentación.
Culpar:             Póker: lo inmediatamente inferior a culnón.
Cupónpón:                Vale que después le sirve a las porristas.
Custedio:          Guardián de prisión extremadamente aburrido.


Chachalaica:      Especie de gallina parda que no sabe en cuál Deidad creer.
Chachaloca:       Gallina que por andar picotenado vacas locas, se contagió.
Chachachamán: Hechicero transa, en trance, justo antes de llevarte al baile.
Chac-Mol           Escultura de piedra que se vende en los centros comerciales de Chichén Itzá.
Chacuaco:         Caballo de picador que fuma como chimenea, antes de las 4.
Chambelén:       Acompañante de la Virgen María en el Nacimiento escolar.
Chambú:           Jabón para el cabello cuyo precio nos asusta.
Chamosquear:   1.- Que al chef se le queme el guisado por andar papando moscas. 2.- Achicharrar a esa maldita mosca con el encendedor.
Champeñón:      Hongo comestible que les brota a los que tienen corazón de roca.
Chanchillo:        Cuando te proponen un negocio tan turbio que te hace llorar.
Chancla:            Ancla de barco con botita tejida para soportar los fríos polares.
Chancleto:         Pantuflas con las que el Fufuy iba al baño tempranito.
Chángüis:          Emparedado de jamón sin jamón y sin mayonesa.
Changuarro:      Tiendita atendida por un peladazo.
Chaperrón:        Lluvia corta, intensa y perrona.
Chaporro:          Agitador universitario enano.
Chapucerdo:      Sujeto que además de tramposo, está hecho un marrano.
Chapunzón:       Punzadas craneales que te dan por tirarte mal un clavado.
Charrasca:         Navaja de muelle ideal para calmar salpullidos.
Charretera:                Autopista para la importación de hombreras militares.
Charlatín:          Persona que dizque hablar en latín, pero nanay.
Chascarrullo:     Cuento tan largo y tan malo que adormece.
Chatarro:           Gripa que les da a los coches abandonados en algún deshuesadero cuando llueve.
Chawhistle:        Viento silbando entre los maizales ingleses.
Checosobaco:    Ciudadano checo al que le chilla la ardilla.
Chicaño:           Ilegal latino que entra a E.E.U.U. por las cañerías.
Chichiculote:      Ave pequeña, ¡pero con un trasero… !
Chichimeca:       Seno descomunal, teta gigantesca, pecho colosal, en Texcoco.
Chícharro:         Fruto verde y redondo comestible con muy buen falsete.
Chilacoyote:       Especie de calabaza blanca que aúlla en las noches de Luna llena.
Chilmayate:       Bebé machín al que le encanta jugar a las muñequitas.
Chilpeyote:        Bebé que alucina a sus padres, abuelos y primos maternos.
Chimpanqué:     Mono antropomorfo con pasas o con nuez.
Chinhampa:       Isla artificial para maleantes.
Chisghetto:        Coro de negros o de judíos adultos con poca fuerza vocal.
Chochotís:         Baile de parejas ya en la tercera o cuarta edad.
Chow-chow:      Perro chino, tartamudo, despidiéndose de su perrita.
Chorrigueresco: Estómago brutalmente recargado… y sus consecuencias.     
Churriguerrero:  Estilo arquitectónico de Acapulco, Taxco e Iguala.
Churumvela:      Instrumento que se enciende cuando no hay viento para que su ejecutante vea la partitura.
Chuvasco:         Chipichipi español.


 Daguerrotipi:     Tienda india que toma fotos de caras pálidas.
Dalaitable:         El Dalai Lama deleitándose en un table dance.
Dálmate:           Perro cuya piel sirve como tablero de ajedrez.
Daltómico:         Mandril que confunde el verde perico con el rosa mexicano.
Damisola:          Jovencita que va a las fiestas de a perro.
Dárcena:           Comida nocturna que se sirve al final del malecón.
Darwingnismo:   Teoría que asegura que algunos simios comen en Wings.
Deamvolar:        Pasear por la cornisa de la azotea hasta, claro, caer 18 pisos.
Deamoníaco:     Gas que huele a azufre y a diablos.
Dealicia:            Placer que te transporta al país de las maravillas.
Decadencía:      Partirte muelas y dientes al masticar la gelatina.
Decaño:                    Comuno al que todos mandan por un tubo, por viejo y terco.
Decapintar:       Obsesión por dibujar a puros descabezados.
Declimar:          Menguar la temperatura de la tarde, súbitamente, por tanto smog.
Deformitad:       Estar cucho nomás de medio cuerpo.
Degoyar:                  Querer cortarle la cabeza al jefe de la porra universitaria.
Dellantal:          Delantal de cintura extra larga para las gorditas con llantitas.
Delicatiessen:    Lugar donde venden alimentos deliciosos… pero tiesos.
Demoledor:       Molito oaxaqueño que te deja el píloro en calidad de jerga.
Dentrífrito:        Pasta de dientes con sabor a papa frita, o a Nacho con queso.
Depillar:                    Cachar a una damita arrancándose el bigote de raíz.
Derechoaviente: Derecho que tiene la mujer de aventar al que se le viene arrimando demasiado en el Metro o en la pesera.
Derratero:         Camino que deciden tomar los amantes de lo ajeno.
Derfiche:           Miembro de una cofradía que no chupa, nomás ficha.
Desafrío:           1.- Salir del iglú en día nublado… sin suéter. 2.- Retar a duelo, vía guantazo en el rostro, a un muñeco de nieve.
Deseso:            Muerte cerebral, neuronal o parietal.
Desasociego:     Invidente intranquilón, preocupadón, inquietón.
Descobrimiento: Cuando descubres que las barras de oro que heredaste… son de cobre.
Descorchea:      Brindis musical.
Descuajeringar: Que a medio sueño, tu vieja comience a reclamarte algo, hasta despertarte, a las cuatro de la madrugada.
Desencajear:     Desfiguración del rostro al escuchar a la burlona cajera decirte que la promoción de cupones canjeables… terminó ayer.
Desencuanto:    Seriedad que adquieres al escuchar lo que te cobra la teibolera por un privadito de dos minutos.
Desfalcon:         Cuando le dan baje a tu carrito Ford.
Desfichatez:       Tener el descaro de pedir diez lotes a media mano.
Desganso:         Pato ocioso, ánade en reposo, oca jeteando.
Desliz:              Burton poniéndole el cuerno a la Taylor.
Despapaya:       Reventón en el frutero.
Despavorido:     Guajolote aterrado huyendo en vísperas navideñas.
Pespilfarra:               Comprar 7 patas de elefante o más,  de más.
Destacomento:  Grupo de soldados cenando en el Charco de las ranas.
Desterror:         Expulsar a Drácula de Transilvania.
Destrello:          Resplandor en la carretera que hace chocar contra la caseta.
Detunante:                Nopal explosivo.
Dévito:              Deberle una lana, luz, chelín, o feria, a Danny.    
Diátole:             Corazonada de que tu cardiólogo te va a dar atole con el dedo.
Dichacharachero:       Cubanito muy conversador, cotorreador y bailarín.
Difumininar:      Esfumar a todos los gatos de la colonia.
Dimamita:         Madre explosiva con los yernos manos largas.
Diminuto:          Minuto mucho más corto que otros.
Dinamitrar:        Volar tocas episcopales, papales y arzobispales, desde el confesionario.
Dinhastía:          Familia monarcal monótona, sosa y tediosa.
Diplolocus:        Dinosaurio herbívoro antecesor de las vacas locas.
Diplomo:           Título profesional de los matones o sicarios.
Diptanga:                  Sílaba de dos vocales que exclama el hombre al ver a la mujer ajena en tanga o hilo dental… ¡Auch!  
Discrepar:         Desacuerdo entre el mesero que te trajo una crepa de cajeta y tú, que se la pediste de flor de calabaza.
Discrimimar:      Querer hacerle piojito sólo a la gente Perisur, o a la totalmente Palacio.
Disfrac:             Ir de director de orquesta a la fiesta, por ejemplo.
Disfrutar:          Lo que siente el plátano al hacerle el amor a toda la manzana.
Disidiente:         Colmillo separado que opina todo lo contrario.
Disimolar:          Dientes de conejo disfrazados de muelas del juicio.
Dislala:             Cuando quieres pedir leche Lala pero pides Alpura.
Disparate:         Cuando un argentino te suplica que te pegues un balazo.
Dispulpa:          Excusa con sabor a tamarindo.
Dividear:           Lord inglés dividiendo su amor entre la esposa y la querida.
Doblerman:       Perro guardián alemán bizco.
Distingar:          Reconocer de inmediato un taco de tinga nomás por el olor.
Doctoreado:      Galeno famoso por sus largas faenas… laborales.
Doctrino:           Intercambio de ideas y conocimientos, entre pajaritos madrugadores.
Dodecajónico:    Revisar una docena de veces el buró buscando el pasaporte.
Dogmatizar:       Un inglés tratando de enseñarle a su perro a matizar sus ladridos, especialmente el domingo tempranito.
Dojumental:      Película que nos muestra la realidad de los burros lecheros.
Donsella:           Dama joven que deja huella.
Dramaturbo:      Novelista que escribe hecho la mocha.
Dromediario:     Camello de una sola joroba que vende periódicos en el desierto.
Duña:                       Montecillo de arena o tierra en nuestras placas córneas.
Durasno:           Burrito amarillento, fruto de los amoríos de su padre sepa Dios con la burra de qué compadre.

 Ébaño:              Redondel de escusado, hecho de madera negra.
Eclesuástico:     Sacerdote nazi; cura de la S.S., párroco de la Luftwaffe.
Écolecuac:         Interjección: ‘aquí está el que siempre se hace pato’.
Ecueste:           Relativo a los caballos realmente caros.
Ecuácnime:       Pato tranquilo, ganso cool, oca serena.
Ecuino:             Caballo hiper tragón que ha pastado demasiado.
Edhipo:             Heredar el hipo de la madre y enamorarse de él.
Edhípico:           Jockey o yegua con complejo de Edipo.
Efemérida:         Acontecimiento notable en la capital yucateca.
Efervicente:       Cuando Chente hace burbujear de gusto al palenque.
Eficuaz:             Garrote muy efectivo en eso de sacar chichones, o mejor dicho, chipotes.
Efimero:            Pez serránido al que pescan luego luego caray.
Efímoro:            Rey musulmán por un día.
Egocéntruco:     Mago que cree que sus números son los mejores que hay.
Egoistmo:          Lengua de tierra que une dos continentes, o una península con un continente… y que se siente la última concha de la panera.
Egolaestría:       Amor y culto excesivos por las cicatrices de uno.
Electoro:           Burel que tiene el derecho de elegir al espada que ha de cortarle las orejas.
Electrochucky:   Descarga eléctrica cerebral que le da a los niños por andar viendo las películas del diabólico muñeco.
Electrocardograma:    Gráfica del corazón de una planta compuesta enamorada de un nopal.
Elefantiasís:       Santo patrono de los paquidermos del circo.
Eleinfante:         Paquidermo carpintero que canta Amorcito Corazón.
Élote:                Minoría selecta de mazorcas doradas.
Embadiurnar:    Que te embarren o te unten algo, desde tempranito.
Embarajada:      Edificio diplomático en donde se juega al póker.
Embarcanción:   Góndola cuyo afinado remero se sabe todas las de Juanes.
Emvestida:                Enfurecida mujer que se le deja ir al primero que se encuentra por no tener qué ponerse.
Emigarante:      Persona que con toda seguridad va a radicar en otro país.
Emigraña:         Jaqueca que va de una cabeza a otra.
Emirrato:           Estado gobernado por un Emir, de 08:00 a 08:05.
Emisaurio:         Reptil que chambea de correveidile.
Empañal:          Vapor que nos cubre los anteojos al cambiarle el pañal al bebé que se ha zampado 5 Gerbers de ciruela pasa.
Empashar:         Servirle cuatro pozoles a la esposa de algún pashá.
Empathé:          Juego amistoso entre ocas que termina 0-0, o 2-2.
Emperrador:      Soberano de los canes con correa.
Empehorrar:      Ahorrar cada vez menos por la crisis, que está cada vez peor.
Empirrismo:       Experiencias irracionales del payaso Pirrín.
Emponsoñar:     Cuando en sueños tu suegra te sirve un caldito envenenado.
Empreñar:         Dejar en prenda a la esposa embarazada en el monte de      piedad.
Empresaurio:     Cocodrilo que tiene una fábrica de maletas y zapatos de piel.
Emúúú:            Ave corredora grande, con ubres y cencerro.
Émulo:              Asno que hace exactamente lo mismo que su primo.
Endemomiado:  Cuando a Fidel Velázquez se le metía en chamuco en la CTM.
Enbase:            Chesco beisbolero que en cuanto puede se roba la segunda.
Endoorfina:       Sustancia que te hace escuchar ‘Light my fire’.
Encabesar:                Ser el primero en la fila para querer besar a la novia.
Encefalogramo:  Pedacito de cerebro.
Endodocia:                Tratamiento dental del último de los dodos. 
Encefallitis:                Inflamación del cerebro por tantos errores de cálculo.
Eniguas:                   Indita negándose a enseñarle los chones a su prometido.
Enciclopédico:    Borrachín de librería.
Encerrana:                Despedida de soltero de un batracio con cinco ranitas.
Enchillada:        Especie de taco tan picoso que nos saca las de San Pedro.
Enciclonpedia:   Libro que reseña los ciclones más famosos.
Encruquijada:    Punto donde se nos cruzan las mandíbulas al masticar una torta de queso de puerco.
Endoscopio:      Aparato óptico luminoso que te permite copiarle el examen al de adelante y al de al lado.
Enebro:            Primer mes de año entre árboles de la familia cupresácea.
Energúmono:    Changuito tití poseído por el chamuco.
Enfhangar:        Pilotos con los zapatos llenos de lodo caminando hacia el avión.
Enfasís:            Emocionarse al hablar del fundador de los franciscanos.
Enfermerría:      Especie de hospital en donde el doctor te cuenta chistes mientras la enfermera te inyecta, o te saca sangre.      
Enfocar:            Tomar fotos en el zoológico.
Enfrijalada:               Tortilla rellena con frijoles… saltarines, en cena diplomática.
Engancho:        Cantridad que pagó en Capitán Garfio por el idem.
Engatusar:        Rapar al minino, pelar al gato, con engaños: ‘Sócrates, ven por tus Whiskas”.       
Enhebrard:        Capitalinos que quieren pasar a Marcelo por el ojo de la aguja.
Engatuzar:         Darle a alguien gato por tuza, no gato por liebre.
Enjaabonar:      Pagar lo que debemos con barras de jabón del tío Nacho.  
Enjhambre:       Hora de comer en el panal.
Enjaguar:          Lavar el coche del patrón, ya sea Mercedes o Jaguar.
Enmascariado:   El sub Marcos con dolor de colmillo.
Enorgrullecer:    Aves zancudas presumiendo, muy orondos, a sus recién nacidos.
Enperifollar:       Hacer el amor en Pericoapa, con una chica bien adornada.
Enricrecer:        Lograr que los quiques no se queden enanos.
Enrucar:                   Cuando los Reyes intercambian cuartos con los Torres, en el asilo Mundet.
Ensalmón:         Rezo que hacen los peces cuesta arriba para que no los trague un oso.
Ensalsar:           Elogiar la salsa borracha que le echaron a los molletes.
Enumerrar:               Contar las metidas de pata de alguien.
Entelelequia:     Telele fingido pero perfecto de la suegra en la boda de su hija.
Enteresa:          Mostrar la fortaleza espiritual de la madre Teresa de Calcuta.
Entrebicho:               Insecto de muy dudosa reputación.
Entubar:           Poner tubo y table dance en tu bar.
Entusiesta:                El que gustoso de duerme en la oficina aunque el jefe esté allí.
Epaazote:          Planta herbácea que sirve como sazonador de latigazos.
Epidemis:          Que se te ponga la piel chinita al oír el CD de Demis Roussos.
Epiduermis:       Cuando se te duerme el brazo, o la pierna, o toda la piel.
Epicástrico:               Que se te revuelva el estómago al ver a Fidel en la tele.
Epiglutis:                  Cartílago que le permite al trasero tragarse supositorios.
Epílago:            Última parte de algunos ríos y lagos.
Epinoccio:         Época del año cuando nos crece más la nariz, de día o de noche.
Episcopeado:     Arzobispos a medios chiles con puro vino de consagrar, en plena Semana Santa.
Episodio:           Suceso salado.
Epistola:            Carta que te obligan a escribir, encañonado.
Epíteta:             Decirle a Luchita que el wonder bra le sienta de maravilla.
Epopeye:                  Poema narrativo escrito por Oliva (o Rosario) en el que nos confiesa que el marinerito es bien pipa.
Épsillon:            Quinta letra de pago del sillón griego que acabamos de adquirir.
Equibocación:    Darle un beso en la boca a la cuñada o a la suegra, por error.
Equipalencia:     Dos equipos ofreciendo lo mismo por Palencia.
Ermita:             Capilla en la que el confesor y el monaguillo se van mita a mita con lo de la limosna y la venta de flores.
Errizar:             Cuando al bebé se le paran los bucles en las películas de terror.
Errortismo:        Mujer miope intentando excitar sexualmente a su cuñado.
Esbirrio:            Chalán del jefe al que le tocó ir a recoger y pagar la birria.
Escafanta:         Traje protector para buzos con refresco de naranja incluido.
Escaleño:          Tronco que tiene tres lados desiguales.
Escalineta:        Escalera que te conduce hacia la verdad.
Escameche:       Ganas de comerte a Meche que está en su jugo, ahí mismo.
Escandinabo:     Planta bianual carnosa que sólo se da en Noruega.
Escapirate:                Espacio acristalado con taxistas y taxis pirata.
Escaramoza:      Discusión con la mesera por lo elevado de la cuenta.
Escaramusa:     Riña entre caballeros por el amor de Terpsícore.
Escarlotina:       Enfermedad febril que les da a las esposas de los emperadores europeos poco antes de enloquecer.
Escleerótica:      Niña del ojo que se desnuda despacito para que el párpado la vea y se anime.
Escoces:           Gaitero celta al que le da por tirarle de patadas a los turistas que no le dan propina.
Escopete:          Tupé con dos flecos en forma de rifle.
Escorbruto:       Enfermedad que le da al archirrival de Popeye por falta de vitamina C.
Escorpeón:        1.- Arácnido obrero que juega al ajedrez. 2.- Obrero con comentarios muy venenosos sobre su patrón.
Escostilla:          Abertura en la cubierta de la embarcación por donde entra y sale la novia del comodoro cuando su esposa no está.
Escrivano:         Notario antiguo irremediablemente inepto.
Escuelo:            Tiburón al que le gusta estudiar, leer y escribir.
Escuete:           Borrachín que pide su pomo sin decir ni buenos días.
Esbrújula:         Especie de hechicera acentuadamente norteada, motivo por el cual siempre es la penúltima en llegar al aquelarre.
Esfinge:            Mujer leona en la cama que exclama, y gime, y brama cuando le hacen el amor, pero que en realidad es una piedra.
Esfumar:           Desvanecerse los pulmones tras la cuarta cajetilla del día.
Esmero:            Pez serránido con eternos deseos de no acabar fileteado.
Esófagot:          Primera parte del tubo digestivo del instrumento, abajito de la lengüeta.
Espabillar:                 Jugar a la carambola bien, pero bien despiertos.
Espacífico:         Relativo sólo al océano.
Espadoña:         Planta herbácea idéntica a María Félix.
Espayeti:           Pasta italiana favorita del eslabón perdido.
Espandar:         Asustar únicamente a osos panda.
Españal:           Tela con doble absorción para bebés gallegos.
Espárrabo:        Cola tierna y comestible que les sale a algunos perros cafés cuando alguna perrita los manda a freír espárragos.
Espátola:           Paleta pequeña para despegar a los patos canadienses que se embarran en el monte.
Espermatovoide:        Tochito entre células sexuales masculinas.          
Esperpinto:               Persona de por sí fea, con viruela o sarampión.
Espíonaje:         Red de pollitos soplones.
Espiratismo:      Entrenadores invocando al ánima del ‘Pirata’ Fuentes.
Espirraqueta:     Bacilo tenista con un primer servicio demoledor.
Esporra:            Conjunto de células que animan al resto del cuerpo.
Espolleta:          Mecanismo que hace explotar a las gallinas cluecas jóvenes.
Esquelento:       Calavera que tarda mil años en hacerse polvo.
Esquimol:                  Mega iglú con cines, tiendas, restoranes y estacionamiento para trineos.
Esquizofrena:    Cuando la trastornada mental de adelante se te frena de repente y en seco, con el semáforo en verde.
Estaco:             Punta del palo con el que los vampiros se remueven los restos de los cinco de pastor bien servidos que se acaban de cenar.
Estafilococa:      Bacteria dedicada al narcotráfico, con su propio cártel.
Estalacteta:       Seno puntiagudo que gotea y que tiende a descender.
Estibiar:            Entrar en calor antes de empezar a descargar el barco.
Estiercol:           Planta hortense crucífera que sabe a excremento de pingüino.
Estofadolá:                Guiso sabroso que te hace cantar de alegría.
Estoperrol:        Tachuela muy acá que usan los perros muy acá en su suetercito contra el frío también muy acá.
Estoycismo:       Fuerza de carácter, entereza para simplemente estar.
Estorniño:         Bebé aburrido, con ganas de salir volando de su cuna.
Estortor:           Respiración anhelosa cuando ya va a salir tu torta de milanesa.
Estrambotica:    Farmacia verdaderamente excéntrica.
Estratosferina:   Tosidas tan sonoras que se oyen hasta el cielo.
Estreptocaco:    Bacteria uña larga y amiga de lo ajeno.
Estridiente:        Cuando el dentista aún no le revisa el diente al chamaco y éste ya está pegando tremendos alaridos.
Estropaje:         Criado que se alquila para que, con todo él, frieguen el piso.
Estrufa:            Mueble de cocina con hongos en las hornillas.
Estufo:              Estufa cuyo horno despide malos olores.
Etarre:              Miembro de la ETA, pero a caballo.
Eucalipso:         Árbol australiano que el viento mece con ritmos antillanos.
Eucarestía:                Cuando no alcanza ni para hostias ni para el vinito.
Eufúrico:           Americanista excitado y colérico cuando el Rebaño Sagrado le
                        propina un 4-1.
Evacuac:           Patos emigrando al sur.
Examén:           Rogar que le vaya a uno bien en la prueba de manejo.
Éxtaxis:             Alegría indescriptible por haber encontrado un libre.
Expectorear:      Escupirle al toro, al caballo o al picador, es igual.
Expedito:          Que ya ha dejado la bebida sin mayor problema.
Exquesito:         Queso verdaderamente delicioso.
Experimontar:    Probar qué se siente caerse del caballo.
 Falanjeta:          Poner o tener cara de dedo.
Falcete:             Voz cantadita que afirma que los bonos del gobierno sfalsos.
Falasia:             Engaño chino, mentira oriental.
Famillar:            Tener como mil primos, tíos y sobrinos.
Fandangrillo:     Baile de los chapulines catalanes cuando andan bien jariosos.
Fantasma:         Aparición, espectro con accesos de tos.
Faramaya:         Mujer yucateca haciendo esfuerzos exagerados por llamar la atención de su galán.
Farmacopeo:     Médicos brindando como lo indica el librito.
Farraón:            Rey egipcio que a diario se ponía una de cartero.
Fasismo:           Terremoto en la cuarta escala musical.
Femininoide:      Gato pulgosón, o sea, gay.
Ferroaviario:      Grupo de aves que prefieren emigrar por tren.
Fervientre:        Adorador del taco, la garnacha y la chela.
Fetichisme:                Culto por conocer los trapitos al sol de quien sea.
Fiadelidad:        Adelita que siempre le fue fiel a su Juan.
Fiatsco:             Cuando el Fiat que acabas de sacar de la agencia, nuevecito, nomás no enciende.
Fíguarro:           Peluquero malhablado, mal vestido y malhecho.
Fihambre:         Antojo de carne cocida o ensalada cuando no desayunaste y ya son las cuatro de la tarde.
Fideicamiso:      Que te dejen sin herencia y hasta sin chones, por confiado.
Filántrapo:         Persona dedicada a darle trapazos a los coches de los demás.      
Filigrandma:      Trabajo de orfebrería hecho por o para la abuela.
Fobvia:             Terror a la respuesta evidente, manifiesta, lógica.
Formicar:          Acostarse con cualquier changuita.
Forrajido:          Malhechor que se forra de lana con puro asalto bancario.
Fortweety:         Silvestre encontrándose a Piolín por pura casualidad.
Forzurdo:          Que tiene gran fuerza en la mano izquierda.
Fosfatuo:          Sal del ácido fosfórico que se cree la divina garza.
Fox Derrier:       Perro inglés que sólo muerde traseros femeninos perfectos.
Francachela:      Cerveza clara, alegre, sincera, y eso sí, muy fiestera.
Franchute:        Delantero francés disparando a gol y a balón parado.
Frankachela:     Cuando Frank cacha a Chela, su mujer, en la orgía del vecino.
Franquesa:        Vendedora de quesos reconociendo que el gruyere no está saliendo ni tan bueno, ni tan fresco, ni tan barato.
Fósforro:           1.- Cubierta para cuadernos y libros, a base de palitos de cerillos. 2.- Bellísima chica cuyos encantos naturales nos encienden luego luego.
Fracazar:           No haber matado ni el tiempo en el último safari.
Fraeternidad:     Cuando dos hermanos dejan de verse durante años.
Frenático:          El que se pone como loco porque su leche tiene nata.
Frijolidad:          Frijol de olla que se siente frijol charro.
Fritanga:           Bikini diminuto, de maíz, comestible.
Fugás:              Flatulencia de la tía Chayito, afortunadamente de escasa sonoridad, volatilidad, durabilidad y bGalardoñar:       Premio Post mortem a María Félix.
Galapagó:         Especie de tortuga que ya liquidó su deuda de caguamas.
Galeño:             Estudiante que tiene madera de médico.
Gallignacio:       Gallo al que le gustan los Nachos con queso.
Gallola:             Butaca de palenque para los familiares de los gallos de pelea.
Ganansia:          Urgencia por cobrar una lana.
Gangreña:         Falta de circulación sanguínea en el copete.
Garbonzo:         Planta budista que se autoincinera cuando es de a libra.
Gasteróapodo:   Al que le dicen "el molusco", "el caracol" o "el baboso".
Gastoenteritis:   Inflamación estomacal que nos sale carísima.
Gavinete:          Reunión de ministros donde sirven botanas y vinos.
Gasapo:            Querer cruzar a un batracio con una coneja, no con una rana.
Gazpocho:         Sopa fría española para pochos y chicanos.
Géniesis:           Origen, principio de los genios de botella.
Gilipollos:          Gallos idiotas; gallinas estúpidas, pollitos idos.
Golpizza:                   Surtirse al repartidor de Domino’s que llegó después de 30 minutos y nos quiere cobrar la pizza.
Góndolar:          Embarcación veneciana para turistas gringos, con banderazo y taxímetro, en este caso, gondolímetro.
Graffifty:           Cuando los punks sólo te pintarrajean media pared.
Graucho:           Jinete argentino muy parecido a uno de los Hermanos Marx.
Guachlilango:    Pez de río… Churubusco, o Mixcoac.
Guacamalla:      Papagayo trapecista que siempre usa red de protección.
Guauzontle:       Planta herbácea a la que le encanta ladrar y enterrar huesos.
Guajoelote:        Pavo, ave gallinácea que ni maiz paloma.
Guagiro:           Perro colombiano que kikiriquea, o gallo venezolano que ladra.
Guairaní:           Descendientes paraguayos o brasileños del Sha Reza Palhevi.
Guángster:                Mafioso bofo.
Guarrapeta:       Irse de farra con Britney Spears y raparse.
Guarrismo:                Cifra exacta del número de guarros que se colaron a la fiesta.
Guillotuna:         Máquina para decapitar nopales.        
Guirnalga:         Glúteo femenino con aroma a flor y al que le llueven flores.
Guitarro:           Instrumento de cuerda con popote que te permite beberte tu chela sin dejar de tocar.
Gugurú:            Guía espiritual de los bebés hindúes.
Gusanillo:          Anélido de compromiso.



Habaño:                   Cigarro puro cubano que nomás de olerlo te dan ganas de ir a hacer del uno, y si le das las tres, del dos.
Habichela:         Especie de frijol o judía que te emborracha poco a poco.
Hacendodo:       Ave de las islas Mascareñas que por no volar era contratado de volada como capataz de rancho o hacienda.
Hachichi:           Resina del cáñamo que al fumarla o mascarla… te hace ver chicas con brassiers transparentes un buen rato.
Haikukú:           Poema japonés (17 sílabas) dedicado al pajarito del reloj.
Hálitro:              Vapor que te sale hasta por las orejas por darle un buen trago al termo de café hirviendo.
Halterofelia:       Cuando cargas a Ofe, la más gordita de tus primas.
Haobituar:         Acostumbrarse a leer esquelas.
Handicapi:         Ventaja que le da el mesero a su capitán al ir por la cuenta.
Haragón:                  Español del norte bueno para nada, holgazán, vago y gandul.
Harakikirikí:       Suicidio ritual de los gallos japoneses, consistente en clavarse el pico en la pechuga.
Harénque:         Pez azul verdoso del Atlántico con veinte pececillas a las que les da caña (mientras no lo pesquen en una movida).
Hasaña:                    Hecho heroico, realizado sin querer, pero con premeditación, alevosía y ventaja.
Hectarea:                  10,000 m2 de trabajos escolares para hacer el fin de semana.
Hechichicero:     Médico brujo que hipnotiza a las nativas para que decidan levantarse y agrandarse el busto.
Hedihondo:       Lago apestoso y profundo.
Heleche:           Planta vascular sin flores, con ubres, cencerro y que hace Mú.
Heleño:             Tronco de árbol con perfil griego.
Hélince:            Helicóptero de cola corta con 80 felinos de fuerza y visibilidad perfecta.
Heliotopo:          Mamífero excavador muy noble que se deja inflar con gas para adornar el jardín.
Hemisiglo:         Monumento que esperó 50 años para ser inaugurado.
Hemisferia:                Media quincena.
Hemofílmico:     Que heredó el gusto por ver puras películas sangronas.
Heptrágono:      Sujeto anguloso que en siete tragos se acaba un pomo.
Hermafrotita:     El que gusta de masajear sólo a recién casados.
Hermédico:       Doctor muy serio que ni platica ni da su diagnóstico.
Herpez:             Infección viral entre los guachinangos  besucones.
Heterodoxxo:     El que no va al super como todos, sino al Oxxo.
Hibridón:           Especie de caballo, burro, asno o cuaco muy belicoso.
Hidgalgo:          Perro veloz, noble, ilustre, canoso y calvito.
Hidrocarburro:   Asno que sólo ingiere petróleo y gas para caminar.
Hinchazán:                Cuando juntas los anillos y el genio te pisa un pie.
Hinojos:            Ojos de pescado en las rodillas.
Hipnoasis:         Estado de inconsciencia que te hace creer que estás en una isla hawaiana con la provocativa y sugerente playmate del mes.
Hipopocondríaco:       Hipopótamo que sigue estando malito.
Hipócripta:        El que finge estar muerto y enterrado.
Hipotálame:       Cuando tu cerebro te pide que le cortes el árbol genealógico.       
Hipotemusa:      Diosa que siempre procura darnos su mejor ángulo.
Hipótisis:           Suponer en vano que esa tos no es tuberculosis.
Hirsusto:                   Pelo o cabello erizado, parado, por andar viendo películas de vampiros.
Hispanoparlente:                       Sujeto que te pregunta en correcto español, ni no has visto el lente de contacto nuevecito que se le perdió.
Histérrico:         Sacarte el Súper Loto Millonario y perder el boletito.
Hoguerra:         Pira donde quemaban sólo a los cabos enemigos.
Hojarrasca:               Hoja seca, con uñas y con una comezón endiablada.
Homómimo:       Comediante que se llama igualito que otro.
Horamiga:         Único insecto de la colonia que te tira buena onda y no te muerde.
Hormigaja:                Insecto himenóptero a dieta de pan.
Hormigra:         Hormiga inspectora entre las blancas, las rojas y las león.
Hormigüero:      Aglomeración de hormigas rubias.
Honoris pausa:  Hacer un honroso descanso en la oficina.
Horchota:          Bebida de almendras y cebada que la policía mexicana le echa por las narices a los sospechosos que no son para que canten lo que no saben.
Hornasa:           Horno pequeño donde funden los cohetes espaciales.
Hortensa:          Arbusto del extremo oriente extremadamente nervioso y estresado, sépalo usted.
Hosannasanna:  Himno de sobación al darnos un santo madrazo.
Hospisciano:      Anciano que se aloja en la última casa del Zodiaco.
Hostrigar:          Azotar a alguien con espigas de trigo.
Hotelerolero:      Dueño de posada o parador que se burla de ti cuando no te alcanza para pagar la suite de lujo.
Hotell:               Posada para ballesteros.
Huatango:         Baile mexicano-argentino zapateado, con acordeón.
Huitlacuache:    Hongo que les sale a las zarigüeyas en el lomo de tanto cargar a sus chamacos.
Hurracán:         Viento fuerte, muy perruno, en espiral, que se echa porras a su paso.
Íbici:                 Cabra montés macho al que le gusta pedalear bicicletas                                ajenas.
Ícarro:              Hijo de Dédalo que quiso huir del laberinto, en coche.
Identifocar:       Identificar a la foca o morsa que te mojó al secarse ella.
Idiama:             Lenguaje propio de las amas de casa cuando sacuden la sala.
Idiotra:             Sujeto que dice o hace una estupidez tras otra.
Idiosingracia:     Contar tus mejores chistes… y que nadie se ría.
Idólartra:           Adorador en exceso del billete verde.
Igluglú:             Casita de hielo en donde los borrachos simplemente raspan el techo o las paredes con su vaso o tarro para enfriar el alipús.
Idolatrío:           Rendirle verdadero culto a Los Panchos, o a los 3 Diamantes.
Ignorrancia:      Ignorar que la cremita de acelgas que te acabas de comer… ya estaba echada a perder.      
Iguandad:         Democracia entre las salamandras y las iguanas.
Ilegallidad:                Pelea clandestina de gallos o de gallinas.
Ileón:               Parte del intestino delgado que tiene melena y ruge.
Ilote:                 Fichas de póker de los esclavos romanos y griegos.
Ilotto:               Lotería entre los esclavos romanos y griegos; el que se la sacaba (sin albur) no remaba un día.   
Impastor:          Taquero de esquina que suplanta a otro y que en lugar de trompo tiene un yo-yo o un balero.
Imperecerdero:  Escuchar el disco de “Los Tres Cochinitos” una y otra vez.
Imprecionismo:  Corriente artística cuyos precios nos dejan boquiabiertos.
Impaviudez:      Cuando todos lloran al difuntito, menos su mujer.
Impecación:      Desear tener tantas pecas como la turista de al lado.
Impertenencia:  Que le sigan cobrando a uno la mentada tenencia.      
Imperturtable:   Mujer que ni se inmuta cuando, a las 4 de la mañana, su marido le confiesa que viene llegando del table dance.
Impiopío:          Pollito que va al mercado a ver gallinas encueradas.
Impolluto:         Único pollito que no regresó al gallinero todo chamagoso, como sus carnales.
Importurnar:     Molestar o incomodar por turnos.
Impostergable:  Cuando alguna chica no puede aplazar la compra del póster de Clark Gable.
Impresiomismo: Ver la misma película una y otra vez y asustarte igual.         
Imprimair:         Reproducir el calendario erótico con las fotos que le acabas de tomar a una prima Luchis, en tanga.
Imprudiente:     Diente chueco que valiéndole que estés con la chica de tus sueños, se asoma aunque tengas la boca cerrada.
Impún:             Flatulencia papaloteadora que queda sin castigo.
Imtromptu:        Pieza interpretada con la trompa en el repertorio musical de ciertos elefantes.
In aetérmum:    Desodorante de bolita que dura una eternidad.
Incandecente:   Sujeto que parece cautín, pero que respeta a la novia aunque los papás de ella no estén.
Incentavo:         Estímulo fiscal.
Incensaurio:      Brasero pequeño con incienso para asar reptiles enanos.
Incertilumbre:    Cuando no sabes si el fuego viene de la cocina, o de la sala.
Incoherencia:    Que a tu hermano le hereden 5 millones de pesos, y a ti nomás el jarroncito que estaba arriba del piano.
Incomonicar:     Castigar a Monny, o sea, sin money, sin celular y sin compu.
Incompatobilidad: Gansos u ocas cuyos caracteres chocan entre sí.
Incorporración:  Formar parte de la porra estudiantil.
Incrustáceon:    Camarón que, en su huida, atraviesa el caso del bote pesquero y se queda atorado.
Indepandencia:  Osos panda liberados del yugo zoological.
Indicanción:      Cuando le indicas al trío qué pieza sigue en la serenata.
Indiferiente:      Que te da lo mismo ir o no ir a la feria de Chapultepec, tengas feria, o no.  
Indigeostión:     Cuando nos cae mal el molusco playero, o la ostra placera.
Indistonto:        Gemelito igual de bruto que su hermanito y viceversa.         
Indocomentado: Espalda mojada cuyo caso está en boca de todos.
Indoamable:      Que no se deja someter pero que tiene buenos modales.
Indoloro:           Perico al que no le duele nada.
Ineficuaz:          Secretario que además de inútil siempre se anda cayendo.
Inflanta:            Hija del Rey de España a la que le fascina el tequila.
Infortuno:         Guitarrista de la Estudiantina de Zacatecas, en desgracia.
In freganti:               Cuando te cachan fregando a alguien.
Ingravipez:               Pez globo en misión espacial por el Mar de la Tranquilidad.
Inmolear:          Sacrificarse y comerse el molito que dejó la esposa.
Inmutable:                Que no cambias a tu table dancer por ninguna otra.
Infingir:            Hacer como que está violando uno la ley, pero no.
Inoperrante:      Camioneta de la delegación que no atrapa ni un can callejero.
Inopio:                     Pobreza extrema por andar consumiendo adormidera.
Inpulpar:           Pulpo echándole la culpa a otro pulpo de provocar mareas con sus ventosas.         
Inquesición:      Tribunal de Santo Oficio que condenaba a los que se pasaban la tarde mirándole los hoyitos al queso gruyere.
Insiesto:            Coyotito que te echas después de haberte echado a la prima.
Insoliente:         Fulano descortés que se la pasa oliéndole el cuerpo a las damitas, las conozca o no.
Insolina:            Hormona que ella solita disminuye la glucemia.
Insolito:            Tipo fuera de lo común que siempre anda de a perro.
Insolubre:         Leche que queda adherida a la ubre de la vaca tras la ordeña.
Instituti:            Colegio italiano donde le enseñan a uno de todo.
Institutris:         Maestra que te educa en un dos por tres, por lo que tú siempre            sacas seis.
Instrumentol:    Alcohol terpénico con el que limpian los cornos y las tubas.
Insufisiente:      Novio que no siente lo mismo que la novia, y como a la novia no le parece, pues dejan de ser novios.              
Insvector:         Agente encubierto que inspecciona que la velocidad del segmento de recta sea la correcta.
Intemperrie:      Perros callejeros aullando de frío y de hambre al aire libre.
Intetona:           Intento temerario por encontrar la colección de Playboy que papá guarda en algún lugar.
Intemporio:       Gran centro comercial sin techos y al descubierto.
Intenfestivo:      Reventón organizado en caliente, a las cuatro de la mañana.
Interconéctar:    Conectarle popotes entre sí a dos frutas: coco y piña, digamos.
Interprietación:  La prieta linda cantándonos una ranchera.
Interrés:           Vaca con plusvalía.
Interupción:      Cuando dejan de salirte granitos; volcán en receso.
Intestimo:         Cuando el grueso y el delgado se aprecian de veras.
Intrigal:            Provocar curiosidad y suspicacia entre las espigas.
Inveliz:             Maleta de mano triste, petaca deprimida, equipaje down.
Investigrar:       Tratar de descubrir los secretos del Tigre Toño.        
Irremediablo:     Un pobre diablo sin remedio.
Itecate:             Hatillo lleno de chelas para el viaje.
Italeona:           Mujer romana a la que le rugen los sobacos.



Jabalín:     Mamífero paquidermo, que dispara municiones o balas pequeñas.
Jabonnar:  Lavar las calles de Bonn, Alemania, con detergente, tras los festejos por el cumpleaños de Beethoven.
Jacazzi:     Especie de tina que no se terminó por falta de fondos.
Jagripeo:   Fiesta charra en la que todos tienen catarro, hasta los toros.
Járabe:     Elixir musulmán que le dan a los peregrinos en la Meca.
Jarrana:    Batracio anuro yucateco muy fandanguero.
Jarocho:    Término veracruzano: inferior al Jarnueve.
Jaujúa:     Abundancia, prosperidad y riqueza, en el norte.
Jazmíng:   Planta oleácea perteneciente a una famosa dinastía china.
Jioti:         Mancha nerviosa que les sale a los cantantes en pleno festival.
Jitomote:   Fruto de la tomatera con apodo o alias.
Jolglorio:   Fiesta divina, reventón glorioso.
Jurisprudencía: Normas por las que se rigen las muelas del juicio.
Kabukis:            Actores del teatro japonés que cantan canciones de Marco Antonio Solís:‘No ha nala ma li fícil que vivil sin ti’.
Kamicasi:          Suicida japonés que pasa rozando el barco enemigo.
Karakeca:          Quesadilla japonesa de flor de loto.
Kermés:            Fiesta al aire libre que dura 4 semanas.
Kilimanjare:       Restaurante para alpinistas italianos, en la cima de un monte.
Kilogamo:          Cervatillo de bajísimo peso por pasarse el día y la tarde esquivando leonas hambrientas.
Kilograno:         Barrote cachetero que te sale por andar comiendo chocolates.
Kilohertz:           Renta de automóviles por tonelaje, no por kilometraje.
Kilowhat:           Gringuito que no entiende un carajo de unidades eléctricas.
Kinderlagarten:  Escuelita a la que asisten los cocodrilos recién nacidos.
Kiosko:             "Qué huraño el de la banda del parque", en náhuatl.
Kirielesson:        Profesor inglés dando cátedra de religión, o clase de catecismo.
Kleenext:                  Cuando la gringuita te pide otro pañuelo desechable para seguir llorando a moco tendido con la telenovela de las 9.
Knock Ouch:      Cuando no estás fuera de combate, pero sí fuera del cuadrilátero del derechazo que te acaba de dar el otro.
Koale:               Oso koala llamado Alejandro, o Alejandra.
Krakatúa:          Papagayo que vive en los volcanes al este de Java.
Krishma:           Cabeza, tatema, maceta, entre los hindúes.
KuKuxKleen:      Sociedad secreta que deja a sus víctimas rechinando de limpias.



Laborratorio:      Lugar donde los científicos estudian a las gomas.
Lacondón:         Pueblo maya que practica el sexo seguro.
Lacómico:          Show breve de un comediante escueto.
Lactansia:         Necesidad imperiosa de beber leche, en su empaque natural.
Lambizcón:        Tipo servil que le hace la barba a los dos sujetos que está viendo.
Langasta:          Crustáceo decápodo hembra que se la vive en el mall marino.
Langostrino:      Crustáceo que canta como ruiseñor o como canario.
Lanzallamas:      Catapulta peruana que arrojaba bestias bien calientes.
Lassitud:           Cansancio en las perritas collie.
Largometroje:    Película de acción filmada, íntegramente, en un granero.
Larinjijitis:         Inflamación de la laringe por tanto reír al recordar tu vida amorosa.
Latifundió:         Apagón en el rancho.
Latifondista:      Jornalero que entrena los 5,000 metros y el maratón por toda la propiedad agrícola.
Latigozo:           Reo de la inquisición que esperaba con ansia a que su verdugo le de diera de latigazos.
Latocinio:          Robarse bolsitas de tocino ahumado Food.
Lechunga:         Plantas herbáceas echando relajo en el super.
Lechuza:           Ave rapaz que gusta de ir a jugar bolos por las noches, con promedio de 180… y pico.
Leghorny:         Raza de gallinas muy ponedoras y muy busconas.
Lejuanía:           Cuando Juanita se va de viaje a la capital.
Lenninlegrado:   El aborto de una camarada soviética.
Lennón:            Alcahuete de Yoko Ono.
Lesviana:                  Cajera de afamadas tiendas populares a la que le gusta la que barre y que acaba de entrar.
Letrino:             Baño para pajaritos cantores.
Letriste:            Persona que escribe puras canciones deprimentes.
Leviatún:                  Bestia marina enlatada por Calmex, en aceite o en agua.
Licántopo:         Hombre que se convierte en lobo cuando hay Luna llena, y en topo cuando hay eclipse lunar.
Licorrista:          Sacaborrachos. 
Lientre:             Encuentro a guamazos entre dos piojos.
Liliputense:                Enanito muy finito, modosito, rarito y amaneradito.
Limousina:         Automóvil de lujo de Mickey Mouse.
Linasa:              Transbordador espacial hecho a base de semilla de lino.
Lislonja:            Adularle las llantitas cintureras a la prima.
Llovishnú:         Baile hindú de las lluvias de temporal.
Loable:             Brassier sin V digno de aplauso.
Locatarrio:         Arrendatario con un gripón…
Luciérnalga:      Insecto coleóptero hembra cuyo trasero siempre está en luz verde.
Lumvago:          Dolor reumático que les da a los malvivientes.
Lunártico:          Esquimal al borde de la locura.
Lupanal:           Prostíbulo de abejas, casa de citas de avispas.
Lustrozo:           Pedacito del cacle al que el bolero sí le dio un trapazo.
Luzbell:             Campanilla con la que el chamuco pide su desayuno.

 Macaña:            Mazo de madera que usan los policías cuando quieren atrapar o pescar peces gordos.
Macrocéfallo:     Delantero cabezón que falla todos los remates en el área chica.
Macuaco:          Caballo monón.
Madoña:           La Félix disfrazada de virgen.
Maestrío:           Los Panchos.
Maeternidad:     Embarazo o parto que dura 100 meses.
Mafía:               Organización siciliana que te da facilidades de pago.
Magacine:         Revista con las películas de moda, sus salas, horarios, clasificación y precio de la bolsa de palomitas.
Magdaleña:       Pecadora llorona a la que llevan a la hoguera.
Magnecia:                 Hidróxido de magnesio que insiste en no ser laxante ni purgante.
Magüey:                   Agave que por ignorancia da leche en vez de aguamiel.
Magrullar:         Apretar, oprimir cigüeñas japonesas.
Mahometano:    Gas islámico incoloro e inflamable.
Mahometono:    Musulmán que sólo canta en do.
Malabarrista:     Borrachín que hace pirueta y media cada vez que regresa a la barra.
Malagreña:        Mujer de Málaga que hace mucho no se para por la estética.
Maldicción:        Desearle un mal a tu suegra por no hablar ésta correctamente.
Mamarrancho:   Hacendado fachoso, y sobre todo, malhablado.
Mameloco:         Pijama para bebés dementes.
Manchú:           Natural de Manchuria, estornudando.
Mancuerno:       Cuando él le pone con la comadre y ella con el compadre.
Mangusta:         Mamífero carnívoro que lo que más le gusta es tragar serpientes.
Manipolar:         Decidir por los pingüinos.
Manoleontina:    Citar al toro, como relojito, y darle varios pases encadenados.
Mantequila:       Margarina que te emborracha a la tercera embarradita.
Manubreo:         Manija, manivela en forma de chichi de vaca.
Manutensión:    Nervios que le dan al padre de más de nueve cuando se acerca la quincena y no tiene chamba.
Maparche:         Mamífero carnívoro tratando de no fumar.
Marratón:          Carrera de resistencia entre los roedores más dientones.
Mareachi:          Banda de músicos tocando ‘El rey’ en la cubierta de un yate.
Mariiguana:       Reptil saurio más pacheco que Keith Richard.
Marimocha:       Mujer que parece hombre y que se la vive en la parroquia.
Marlfil:              Pieza del ajedrez hecha con colmillo de elefante o morsa.
Marromero:       Penitente que de manda se viene desde Querétaro al D.F. dando puras maromas o machincuepas.
Marsopial:         Caldito de canguro servido en bolsa.
Martirrizar:        Cuando tu sobrina se tarda ocho horas en ponerle bien los rulos a tu tía para la cena de la noche.
Masajo:             Masaje de relajación al que se someten algunos vampiros tras haber visto un ajo.
Masgisterio:       Grupo de profesores que demandan les surtan más tizas o gises, o por lo menos un pizarrón.
Masoquiste:       El que goza cuando le arrancan los tumores sin anestesia.
Matriahorcado:  Que tu tía, o tu hermana, o tu hija, o tu esposa, o tu vecina te ahorquen la mula de seises.
Matroca:                   Camioneta norteña a la que le suena todo, menos el claxon.
Mazacuete:                Boa mexicana empinando el codo.
Meciánica:         La hamaca o la mecedora del Mesías. 
Melocochón:      Durazno  excéntrico pero buena onda.
Mecanica:          Parte de la física que estudia la fuerza del chiras pelas y el movimiento del altas desde sus rodillas y bien paradas.
Medicucho:        Doctor incompetente al que además le falta algún miembro y no precisamente de su familia.
Medievals:         Baile de tres cuartos de la edad media, entre personas de mediana edad, a medio salón, al medio día y que duraba medio minuto.
Megallítico:        Pollitos, gallinas y gallos esculpidos en las rocas de Carnac, Francia.
Megalonmanía:  Sujeto que por sobrevalorar la capacidad del tanque de su vochito, se queda varado y parado  a media carretera.
Megagatón:       Unidad de medida de un lindo gatito que sale disparado a toda velocidad al ver un Rottweiler.
Melalcohólico:    Borrachín que ya está llorando desde antes que le sirvan la primera.
Melanicolía:       Antonio Banderas tristeando por extrañar grueso a su esposa.
Melcolcha:         Especie de sábana a la que le cayó miel de maple por andar cenando en cama.
Melodracma:      Obra teatral griega que se pone de a peso.
Nemotecnia:      Técnica de algunos pescaditos con rayas naranjas y negras para aprenderse de memoria la corriente de regreso.
Mencheveque:   Miembro del partido obrero ruso que iba a la Duma o con su six pack, o con su caguama.
Menopausa:      Cese no definitivo de la ovulación y la menstruación.
Mensake:          Información oculta dentro de botella de arroz japonés fermentado.
Mentecate:        Insensato que se pasa el día chela en mano.
Menudo:           Nudo de agujeta tan chiquito, que ya no se puede deshacer.
Meolla:              Cuando el tema central es el precio de las ollas Express.
Mequetrife:        Sujeto que le da poca importancia a las votaciones.
Meripiano:         Piano vertical que sólo se toca al mediodía y entre determinado círculo de amigos.
Merrienda:        Cena ligera que se dan el capataz y su caballo.
Merrodear:        Inspeccionar el terreno, y de una vez rodearlo.
Mesopatamia:    Sopita de pasta entre río y río.
Metamorbosis:   Transformarse de rabo verde en degenerado.
Meteurólogo:     Doctor que se mete una lanota por detectarte piedras lunares en las vías urinarias.
Microhonda:      Motocicleta japonesa electromagnética para enanitos de circo y chaparritos de oficina.
Milogro:            Cuando el ogro de tu jefe te concede un aumento de sueldo.
Minestrono:       Especie de sopa servida en las coronaciones reales italianas.
Miocartitis:        Inflamación nerviosa cardiaca que te da cuando te sale póker de reyes tras cambiar cuatro cartas, y la polla está choncha (como lo que le pasó a Pío Baraja; * ver más adelante).
Monagrillo:        Acólito que emite un sonido agudo cuando se clava la limosna.
Monstruación:    La esposa de Godzilla en sus días.
Mortadelita:       Embutido que comían las mujeres revolucionarias los días de quincena.
Moscatel:          Teléfono para localizar moscas de la uva.
Moscavita:         Bar pequeño, barra diminuta, en Rusia.
Motante:           Perro dálmata que cambia de manchas o motas a cada ratito.
Motell:              Hotel donde se hospedan los ballesteros de paso.
Mujerriego:        Donjuan que siempre la riega con sus chicas al decirle Ivette a  Tatiana y Odette a Oriana.
Mustía:             Hermana de la madre mosca muerta, hipócrita y cínica.
Muutis:             Vaca lechera abandonando el escenario.



Nacariado:        Diente muy bonito, pero con caries.
Naoneto:           Nacido en una nave y bautizado Ernesto.
Nargótica:         Droga que te hace ver a Batman, a Robin y al comisionado Fierro.
Narsisismo:       Decirse sí a sí mismo frente al espejo, todo el santo día.
Naufregar:         Hundir el barco o el yate por pura puntada.
Náuwhatl:         Y ahora qué, en náhuatl.
Nazarreno:                Rudolf disfrazado de Jesús.
Necrofila:                  Cuando los del archivo hacen el amor en filita india con la mosquita muerta de la oficina.
Negromancia:    Adivinar las negras intenciones de los vivos, muertos de risa.
Nemantelminto: Lombriz intestinal de cuadros rojos y blancos.
Nemotelcnia:     Recordar los nombres y los precios de todos los moteles de la vieja a Cuernavaca.
Neofito:                    Recién nacido la que piensan llamar Adolfo o Rodolfo, religiosamente.
Nerviudo:          El que padece de los nervios desde que murió la esposa, o mejor aún, gracias a que murió la esposa.
Nigromate:        Brujo o adivino africano negro pero en serio, y sin brillo.
Nimboss:          Cuando tu jefe americano está en las nubes.
Ninfúmana:       Mujer insaciable que quiere con cualquier vaquero Marlboro, o con cualquier camello.
Nómima:           Lista secretarial con los nombres de los jefes que hay que mimar para que les den o bono, o bonito, depende.
Norruego:         Hombre nórdico que nunca reza ni va a misa, ni pide nada. 




Ñata:                Piñata incompleta.

Por cierto, uno sabe que el país está en crisis cuando lee anuncios clasificados
Como el siguiente:

‘Se reconstruyen piñatas’.


Oisis:                        Especie de oasis divino en los desiertos egipcios.
Obario:             Gónada femenina que produce óvulos metaloides alcalinotérreos.
Obizco:             Prelado que ve dos vinos de consagrar; por eso anda a medios chiles antes de la comunión.
Oboa:               Gran serpiente que si le soplas, o suena, o se te enrolla.
Obsecación:      Ofuscación y pavor entre dipsómanos, por la ley seca.
Observatoro:     Lugar donde los matadores ven a las reses que van a lidiar el domingo.
Obsolito:           Además de anticuado, sin amigos.
Obsoneto:         Poema breve pero anticuado, corto pero fuera de tiempo.
Obstetrapack:    Especialista en empaques de leche para recién nacidos.
Obtuzo:             Parecido al topo, pero más chato, visto desde cierto ángulo.
Ocarona:           Especie de flauta de barro, de precio elevado.
Oceloto:                    Mamífero al que en lugar de manchas le salen flores acuáticas.
Octoápodo:       Especie de pulpo que tienen ocho motes, ocho alias.
Ocurrancia:       Idea súbita que te deja un mal sabor de boca.
Ofideo:                     Dícese de los reptiles que no perdonan su sopita aguada.
Ofreser:                    Intentar regalar sólo fresas de Irapuato y en temporada.
Ofuscar:            Sacar la fusca cuando nos nublan el razonamiento.
Onírrico:            Soñar que le pegamos al gordo o al Melate.
Oleanginoso:     Que tiene aceite o grasa en las anginas.
Omnipontente:   Japonés que todo lo puede.
Omóplaton:       Resto de la clavícula derecha del gran filósofo griego.
Onegro:            Asno silvestre terco, y sobre todo, prieto.
Ómix:                       Variedad de ágata que usaba Tom Mix para adornar las cachas de su rifle.
Onomapopéyico:        El que imita la risa del famoso marino fortachón.
Opacar:            Oscurecer a Paco, superar a la Paca.
Oparto:                     Vino dulzón que dan a las portuguesas a punto de parir.
Ópelo:                      Cuando te toman el pelo vendiéndote "una piedra de riñón semipreciosa".
Operreta:          Obra de teatro en Cannes, Francia, con ladridos melódicos y poemas perrunos.
Ordenánsar:      Pato a las órdenes de un ganso o viceversa, y que a su vez se hace pato.
Orfiebre:                   El que trabaja la plata y el oro, con calentura de más de 40º.
Organdhí:          Tela blanca, de algodón, que practica la no violencia.
Ornitorringo:      Pájaro australiano, narigón, que gusta de tocar los tambores.
Oropelo:            Teñirse el cabello de dorado.
Orquetis:           Inflamación testicular por ver a Queta estrenando una tanga que le queda chica.
Osilar:               Hacer el oso y el vaivén a partir de la cuarta cuba.
Ósmorsis:          El espíritu de una morsa entrando en otra.
Ostragordo:       Pueblo escandinavo lleno de panzones por tragar tantas ostras.
Óxxodo:                    1.- Emigración masiva de los metales oxidados. 2.- Ir al Oxxo más cercano, en bola, por los chescos, los cigarros y los hielos, a eso de las tres de la madrugada.


Padrastro:         Cuando el nuevo marido de tu mamá es un Sol.
Pachongo:         Fiesta de pelos donde se lucen trenzas, tupés y copetes.
Pachucha:         Jesusa pegándole al gordo en serio, con su serie.
Paganinismo:     Admiración no cristiana por los violinistas virtuosos.
Pagorda:                   Templo oriental para princesas llenitas, chonchitas, pasaditas.
Paisakistas:       Japoneses con media estocada de sake pintando el Fujiyama (Honshu).
Palíndrama:       Palabra que leída de ida o vuelta nos saca las de San Pedro.
Palitroca:                  Banderilla que se le pone a las Pick Ups en Chihuahua.
Palmípedo:        Pato que cenó frijoles; oca borracha; ganso buscando problemas.
Palomimo:         Polluelo de la paloma imitador de Marcel Marceau.
Paludiezmo:       Cantidad en efectivo que pagan los mosquitos para poder picar en misa de doce.
Pandamónium:  Osos panda sacados de onda, gritando y saltando.
Pandareta:        Especie de pandero que toca el oso panda en lo que llega la gente a verlo al zoológico.
Pandemónium:  Confusión que te produce un bolillo viejo que sabe a diablos.
Pantalega:         Prenda interior femenina donde se guardaba la quincena.
Papaelote:         Cometa de hoja de elote que transporta esquites.
Papagallo:         Gallináceo tropical que acepta y reconoce su paternidad.
Papagoyo:         Lorito que se siente el Popocatépetl y hasta echa fumarolas.
Papanazzi:         Fotógrafo de Hitler, Himmler, Göring y Goebbels.
Papjúa:             Jefe de una tribu malayo-polinesia cantándose una del Piporro.
Paquiduermo:    Elefante con sueño; hipopótamo bostezón.
Paranoía:          Psicosis que te da cuando no te dejan oír tu programa.
Parásitio:           Microorganismo que vive dentro del taxímetro.    
Pariéntesis:       Familiaridad con los signos ortográficos.
Pariscopio:        Tubito con lentes y prismas de los submarinos franceses.
Parricino:          Aceite purgante francés.
Parruquiano:     Viejito que siempre compra sus chochos en la misma farmacia.
Pasapote:                 Documento oficial de los anfibios anuros internacionales.
Pasoroble:         Música taurina, marcha, para los árboles que capotean el temporal.
Pataagónico:     Argentino a punto de estirar la pata.
Patatós:            Ataque simultáneo de nervios y de tos ferina.
Patisamba:        Carioca de piernas torcidas por haber bailado todo el carnaval.
Paulatimo:         Fraude que se fragua poco a poco.
Pedagogó:         Maestro que por las noches baila, para ayudarse.
Pedigüero:         Sueco limosnero, rubio mendigo.
Pedigreen:        Hoyo 16 con pasto importado y varios hole in one en su haber.
Pejemaneje:      Actividad intensa en el PRD de principios de 2008.
Pelícono:           Ave palmípeda cuyo pico tiene forma de barquillo.
Peloteri:            Pelotero vasco que además vende lotería.
Peloquero:         Fígaro de pirados, esteta capilar de dementes.
Penieque:                 Gordita de maíz y queso que, aunque barata, sabe a cobre.
Penoria:            Pozo con severa escasez de agua.
Pepeñar:                   Recoger puras piedras grandes del suelo para venderlas.
Perconce:          El décimo primer contratiempo del día.
Perdicción:        Extraviarse en Nueva York por no hablar ni jota de inglés.
Perdís:              Ave galliforme que no da una en el póker, ya no digamos en el dominó.
Peregringo:       Turista americano que canta las posadas en Guanajuato.
Perenguano:     Tipo sin nombre que se alimenta de abono.
Perfido:             Perro traidor y desleal llamado Fido.
Perogrillada:      "A mi hijito le encanta la música de Crí Crí", por ejemplo.
Persebre:          Crustáceo al que ponen de niñito Dios en el arrecife, a un lado de los Reyes Bagres.
Persevirancia:    Insistir en dar vuelta o a la derecha o a la izquierda en cada esquina.
Persomaje:                Sujeto famoso que se hace guaje.
Pesardilla:         Soñar que Chip y Dale se quieren comer tus nueces.
Pésimio:            El peor de la changada.
Pesquiero:         Embarcación llena de pescadores que llevan más de un mes sin ver a su mujer.
Petirrajo:           Avecilla paseriforme  de plumaje marrón, muy chismosa.
Peyotativo:        Piropos despectivos y alucinantes que pronuncian los que andan hasta el queque de peyote.
Pezontle:           Especie de chupón erectil del seno, duro como roca volcánica.
Piafar:               Coces que da el caballo con las patas delanteras cuando oye alguna de Edith Piaf; no se sabe si porque le gusta, o porque le choca.
Picaudillo:          Lo que queda de algún jefe militar fusilado.
Picazón:            Tiburón pequeño que se tragó una lata de chiles Herdez.
Pigmeo:            Enanito africano de la tribu Towa, con ganas de hacer pipí.
Pigñorar:           Dejar empeñada a la ñora.
Pilmema:           Nana boba, nodriza tonta, niñera bruta.
Pinacho:                   Especie de sombrerito de plumas usado por los apaches narigones.
Pinacuate:         Especie de escarabajo de amigables intenciones.
Pintomímica:      Como que pintas al mimo y como que le caes requetebién.
Piocho:             Barbita que sale en la barbilla en ocho meses de no rasurarse.
Píolet:               KFC  entregando un pedido de alta montaña.
Pionche:           Ponche medio pinche.
Pipiojo:                     Insecto parásito novato que por lo mismo se siente chinche.
Pirómanco:        Sujeto que perdió la mano al prender el último cohetón.
Pitecantrapo:     Muñequito desnudo hecho con los restos de la jerga.
Pitronisa:          Mujer profeta que sabe dónde va a tronar el cuete.
Pizzacato:          Pasaje musical que los violinistas dedican a la pizza.
Planctón:                  Marcha y mitin de algas inconformes, en el fondo del mar.
Planisferia:        Mapa con los países más ricos del mundo.
Plantalón:          Árbol con valenciana, tiro y zíper… ¡Ah!, y bolsas en las ramas.
Plantígredo:       Oso pardo o blanco con piel de tigre de bengala, o viceversa.
Plantelminto:     Aula, colegio o prepa abierta para parásitos.
Plebella:                    Mujer del pueblo cuya belleza es digna de la portada del Playboy.
Pleitexía:                   Homenaje que le rendimos los hombres al mini brassier.
Pleitoceno:        Primer período de la era cuaternaria en el que no había riñas.
Pleonasno:                Decirle burro a un jumento.
Pocker Spaniel:  Perro de caza al que le gusta echar naipes en casa.
Pocojuntas:       Banco donde ahorraba su lana la india Pocahontas.
Polénmica:                Abeja monona a la que le encanta discutir.
Polichimuela:     Títere de madera, jorobado y sin dientes.
Polígloton:         Que sabe decir "otros quince de buche con todo" en varios idiomas.
Polígoma:          Mujer fácil y rápida a la que varios novios mandan a la idem.
Pollinésio:          Habitante de la Polinesia que sólo come pechugas y muslos.
Portergeist:       Fenómeno paranormal que te hace oír a Cole Porter.
Pontioficio:         Trabajar de Papa, o como gato de Carlo Ponti.
Porcelona:         Cerámica de tela, por si llueve.
Possitivismo:     Escuela filosófica del "pos sí".
Postremería:      Última rebanada del pay de limón.
Potocino:           Tocino traído directamente de San Luis Potosí.
Potostad:          Dominio legal sobre la nueva tostadora de pan.
Potronco:                  Potro menor de tres años pero fuerte como roble, y con un árbol genealógico envidiable.             
Preociocidad:     Momentos que anteceden a la más divina de las flojeras.
Precervatillo:     Condón pre-lubricado para venaditos precoces.
Precindyr:         No contar ni con la Crawford ni con la Lauper.
Predialecto:       Caló favorito, slang consentido.
Predictador:      Padrecito con el poder para quedarse con las limosnas.
Prehelado:                Clérigo que ya se va antojando el barquillo con doble bola de choco chips que está a punto de comprar.
Premiura:          Toro español que tiene prisa por empitonar al primer espada.
Premunición:     Presentir qué sobrinito va a estrenar en uno, el rifle de municiones que le trajo Santa.
Prepanderar:     Cuando, según la mayoría, la telera es más sabrosa que la baguette.
Prima dunna:    Soprano que sólo y sola canta en el desierto y en la playa.
Primojénito:       Cuando nuestro primer bebé se nos hace pipí encima.
Probeeeedor:     Persona que surte borregos.
Prolebús:          Vehículo eléctrico en el que viajan de a grapa todos los familiares del conductor, ya sea adentro, o de mosca.
Proletrariado:     Obreros que se la viven firmando letras de cambio.
Prolifierar:         Reproducción a gran escala de tigres de bengala.
Prosoda:                   Parte de la gramática que te enseña a pronunciar el nombre correcto de tu chesco favorito, en la tiendita, en el cine, o en el teatro.
Protuborancia:   Chichón que producen los tubazos que te dan en la cabeza por querer tocarle los chichones a la del table dance cuando está en el tubo.
Proxenota:         Padrote cuya chamba salta a la vista.
Pújil:                        Boxeador de peso gallo que puja cada vez que le conectan un gancho al hígado.
Purgaterio:        Lugar donde purifican sus aceitosas almas los gatos hidráulicos.


 Quánsar:           Ganso bien prendido, bien faroleado.
Queejido:          Campesino maldiciendo frente a sus tierritas inundadas.
Quemasón:       Miembro de alguna logia hablando pestes de otro.
Querellanta:      Automovilista que demanda a la Good Year Oxo por el mal estado de los neumáticos que compró, incluyendo el de refacción.
Queroseno:       Bebé prieto como el petróleo, derritiéndose de hambre.
Querrobín:        Ángel de la guarda de Robin Hood y del compañero de Batman, el joven maravilla.
Quérum:           Albañiles piropeando a una chica en minifalda, al unísono.
Quesotérico:      Queso para untar con sabor enigmático.
Quilátex:           Guantes para lavar trastes, con oro y perlas incrustados.
Quimero:           Pez imaginario, especialmente al mojo de ajo.
Quimoño:          Especie de corbatín japonés.
Quincenar:                Merendar cada dos semanas.
Quintrillizo:                Recién nacido que en la confusión no se sabe si es el quinto de
la señora del cuarto 302, o apenas el cuarto; o el tercero de cinco de la del 203, que en este momento está pariendo en su cuarto al cuarto.
Quiquiri… ¿qué?:       Gallo con Alzhaimer.
Quiromancha:            Pitonisa, adivinadora que, al leerte la mano, sabe que tendrás una vida quijotesca.
Quitasor:           Especie de paraguas para resguardarse de las hermanitas de la caridad que se dejan caer sin previo aviso para venderte rompope o salmos forrados en piel.



Radioescucho:   Amante de la radio al que le faltan varios dedos.
Rapsodio:         Fragmento musical o muy saleroso, o de Salieri.
Raquético:         Tenista, frontenista o frontonista de a tiro flaco.
Reagresión:       Volver para partirle el hocico otra vez al mismo de hace ratito.
Realce:             Venado que se distingue de los demás.
Reanimal:          Confortar a quien ha metido las cuatro patas.
Rebabá:            Viruta de metal de la alfombra mágica de Alí Babá.
Rebebelde:               Recién nacido que se niega a que le cambien el pañal.
Rebananada:     Porción delgada de plátano.
Rebeleón:         Cuando por dignidad, el león del circo ya no quiere saltar el aro.
Reciervación:     Renos y ciervos apartando lugar en restaurante caro.
Recíprocu:         Intercambio de documentos entre la PGR y quien sea.
Reclousseaurio:  Prisión donde solían meter al inspector Clousseau.
Reconceliar:      Hacer las pases con Celia, la del 403.
Recooperar:      Rescatar la película de Gary Cooper que le habíamos prestado al cuñado.
Récuac:            Grupo de patos con dolor de caballo.
Refreegerio:      Botanita gringa gratis, o tentempié inglés de a grapa.
Reggué:            Ritmo alegre que tú bailas como vals y todos se dan cuenta.
Regimiendo:      Batallón con tremendas agruras.
Regordearse:     Alegrarse de que todos están bien gordotes, menos tú.
Regüero:                  Sueco que se la pasa embarazando damiselas europeas.
Reflejajar:         Cuando hasta el espejo se ríe de ti.
Relajo:              Término prohibido entre vampiros; prefieren decir alboroto.
Rejonroneador:  Beisbolita a caballo volándose el ruedo de tremendo batazo.
Relegión:          Soldados de Cristo.
Reliebre:           Parte que sobresale del conejo.
Relicarie:           Cajita para guardar dientes picados.
Relichar:           Voz del caballo cuando ve a Licha, la yegua más sabrosa y entrona de la comarca.
Reloc:               Reloj que no se mide: marca las seis cuando es la una y todo porque el minutero avanza más rápido que el segundero.
Remacho:          Clavo que no piensa con la cabeza sino con el fierro.
Remate:            Doble jaque al rey; ambos mortales.
Remiedo:          Imitar a Boris Karloff, o a Bela Lugosi.
Remolancha:     Planta bianual dulce que les sale a las embarcaciones ancladas.
Remozart:         Renovar la fachada con notas musicales y llaves de sol.
Renacemento:   El retorno del Cruz Azul a la senda del triunfo.
Renacuaje:                Dormir como rana y roncar como sapo.
Rensilla:            Dos candidatos presidenciales mexicanos en campaña.
Repelúz:           Asco o escalofrío draculesco por el amanecer.
Repentrino:       Pájaro al que le da por cantar cuando menos se lo espera uno.
Repertoro:         Registro de los espadas que el burel ha mandado al hospital.
Repicar:                    Mosquito zumbón en la necia de picarte en la campanilla una y otra vez.
Reporteje                  Género periodístico horizontal y vertical, derecho y revés.
Reportraje:        Entrevista con el sastre de moda.
Repozo:            Descansar hasta abajo del bache en el que caíste con todo y coche, en lo que llega la grúa.
Réquien:           Oración fúnebre en memoria de... de... (?).
Requierimiento: Cuando la juez te comunica que quiere echarse un free contigo.
Requesar:         Cuando el ejército le embarga todo el queso manchego al enemigo.
Reenseña:         Cuando la maestra de Anatomía nos da una clase práctica al cruzar las piernas.
Resbalear:         Que se te deslice la pistola y ésta siga disparando.
Resbailón:         Bailador a punto de caer por cansancio, o porque alguien le metió el pie.
Resfiado:          Cuando el de la farmacia te fía tus XL3.
Residúo:           Lo que queda de Batman y Robin.
Resiignación:     Aceptar a Ignacio tal y como es.
Resoñar:           Despertar por el ruido de nuestros propios ronquidos.
Resplandesciende:     El ocaso de una estrella.
Resplantor:               Luz propia e interior de algunos arbustos, matorrales y plantas de los pies, por andar pisando focos y cerillos.
Responsablilidad:       El responsable de pulir los sables… con su respectivo sablazo.
Restoldo:                  Cuando el sol nos achicharra el quema-cocos del coche, y el coche.
Resumar:          Cajera sudando la gota gorda cuando no le cuadra el corte.
Resusitar:         Cuando Susana vuelve del más allá, al más acá, muy acá.
Retoño:             Hijo llamado Antonio Antonio.
Retortajón:        Espasmo estomacal tras la cuarta torta de chorizo toluqueño.
Retractor:          Regalarle un vehículo agrícola al compadre y echarse para atrás.
Retratesta:        Fotógrafo que hace su trabajo parado de cabeza.
Retumbar:         Ruido que hace el ataúd cuando baja hecho la mocha.
Reverbenar:      Seguir la verbena de anoche, a plena luz del día.
Revarendo:       Sacerdote confesor que en vez de penitencia nos da de varazos.
Reverdicer:       Recobrar el gusto por las óperas de Verdi.  
Reverso:           Poema dicho de adelante para atrás.
Revitolizar:         Recetarle vitaminas a Vitola.
Revolcán:          Escarceo amoroso entre el Popo y el Iztaccíhuatl.
Revoltaje:          Hacerse bolas con las series de foquitos navideños.
Rezeta:             Medicamento antigripal exclusivo del Zorro.
Rezurrección:    Retorno a la vida después de una diarrea jarocha.
Riachelo:           Río pequeño donde se baña Consuelo.
Rictos:              Contracción espasmódica facial al toser como perro.
Rimbombonte:   El malvavisco más mamila y tronador de la fogata.
Rimmel:            Cosmético que usan los zorros del desierto.
Rinalga:            Dolor en la nariz de tanto pegarla al póster de Niurka.
Rinocenteronte: Mamífero perisodáctilo con coartada perfecta.
Rinoplasta:                Operación para alargar narices chatas o aplastadas.
Riquesa:           Abundancia de Roquefort, Oaxaca y Panela en el                                 refri.
Robustercer:     Cuando los pósters y viejas películas de Buster Keaton tienen una racha        de ventas vigorosa.
Rocucú:            Palomo de reloj de pared medio amanerado.
Roedoor:           Ratón inglés que roe o puras puertas, o puros pósters de Jim Morrison.
Rombóiler:        Calentador de agua para lelos.
Rompeholas:     Marinero loco al que le gusta partir en dos revistas españolas, a mano pelona.
Rompepe:         Bebida sacra y cargadita que las monjitas le preparan a Fray José, para romperle el ritmo.
Ronquedo:        Ronquido suave que los vecinos de al lado casi no escuchan.
Roquefart:         Queso tan fuerte que a los ingleses nomás de olerlo les provoca gases.
Rosaurio:                  Reptil que todos los días le rezaba a la Virgen de la Cueva.
Rubéola:           Millones de virus haciendo la ola cuando la enfermedad ya es epidemia.
Rufían:                     Tendero que sube los precios pero que al menos te permite pagar mañana.
Rugbee:                   Especie de fútbol, con balón de cera, entre las abejas inglesas.
Rhumor:           Ruido lejano, sordo, confuso,  y claro, chistosón.
Ruisanior:          Pájaro árabe, muy cantador.
Rulenta:                    Juego de azar cuyo tablero giratorio como que se frena por falta de aceite.
Runrón:                    Rumor de que sólo van a servir cubas en la boda, y leves.
Rupostre:                  Pinturas de flanes, gelatinas y budines, en las rocas y cuevas.
Ruptira:                    Rompimiento de relaciones entre la CIA, la KGB y la INTERPOL.
Rutenia:            Solitaria con piedras de platino en los riñones.
Rutirantes:        Tiras elásticas resplandecientes para sujetar pantalones que brillan de limpios.



 Saagrario:         Parte del templo donde se siembra y se cosecha la hostia.
Sábalon:           Pez teleósteo con muy buen dribling.
Sabandije:         Joya colgante en forma de salamandra o mosca.
Sabético:           Año ocioso para los judíos llamados Beto.
Sabelutodo:       El que jura conocer de réquiems, capillas  y duelos, a fondo.
Sabhueso:         Perro policía al que se le notan las costillas.
Sapotaje:                  Acto terrorista entre ranas.
Sapoteosis:       Glorificación de algún sapo o rana, en la laguna.
Sacerdotiza:      Párroca pacheca que de penitencia impone puras marranadas.
Sádisco:                    El que escucha una y otra vez un compact de Paulina Rubio.
Safarri:                     Caza mayor africana que acaba en farra con algunas nativas.
Sagás:                      El que sabe qué prima se reventó el cohetón en la bolita.
Sahumero:        Pez fumador.
Salamantra:       Anfibio urodelo en flor de loto, exclamando Ohmmmmmmm.     
Salchichi:          Embutido de regalo en la compra de un Wonder bra.
Salitro:              Sustancia salina que les sale a las vacas en las ubres.
Salmon:                    Canto litúrgico de los salmones para que no los pepene ni se los trague un oso cuando van corriente arriba.
Salmonelotis:     Enfermedad que te da por andar comiendo esquites.
Salnuera:                  Futura esposa a quien todos traen en salsa.
Salomita:           Canto en bola ahí nomás tras lomita.
Salbaje:            Naco violento dándole baje a tu coche, novia, reloj y cartera.
Sandwitch:                Torta embrujada, o baguette hechizado.
Saocarina:         Especie de flauta de arcilla o metal, muy dulce.
Sapiencia:         Sapo sabio; rana erudita.
Sarampeón:      Pieza del ajedrez con puntitos rojos.
Sarandear:                Sacudir violentamente a Sarita hasta que reaccione.
Sarpulido:         Urticaria que te hace parecerte a Óscar Pulido.
Sarroceno:        Tribu árabe que no perdonaba su arrocito.
Sarrow:             Sedimento amarillento que se adhería a ciertas camisas.
Satélote:           Mazorca que gravita alrededor del espantapájaros del maizal.
Satispecho:       Bebé bien cenado.
Satristán:                  Guardián de la parroquia que, excepto en la quincena, siempre anda en la depre.     
Satónico:                  Brebaje de les da el cura a los posesos del pueblo y que sabe como a caldo de camarones a la diabla.      
Sehelenita:        La pobre de Helenita otra vez en la Luna, como siempre.
Seleñita:                   Troncos diminutos de árboles lunares, ideales para encender fogatas en las caminatas espaciales nocturnas.
Semáfaro:                 Faro cuya luz es roja, amarilla o verde, según el tránsito de barcos; intermitente de 3 a 5 de la mañana.
Semánteca:       Exponer el significado de la palabra… gordura.
Sementerio:       Impotencia sexual masculina.
Serbiocroacta:   Lengua materna de las ranas de Serbia y Croacia.
Sereneta:                  Concierto nocturno en el que el novio le canta a la novia los verdaderos motivos por los que ya no se va a casar con ella.
Servilumbre:      Cuando el chofer, la cocinera y la nana están que arden el uno por el otro.
Servillismo:                Obedecer en todo al nieto del Centauro del Norte.
Seudónnimo:     Nombre falso con el que se registra Donna Summer.
Sex címbal:       Platillo que en cada golpe se va quitando velos.
Sexofón:                   Instrumento musical de viento que excita a quien lo toca, y más a quien lo escucha; lo malo es que no funciona con la esposa (con la propia; con las de otros, sí).
Sexteta:            Sextillizos.
Sherpes:                   Infección que nace en el dedo gordo del pie y de ahí comienza a escalar.
Sibarrita:           Aficionado a los refinados placeres de las barritas Marinela.
Sietemecino:      Bebé que se la pasa meciéndose en el vientre materno por lo menos siete horas al día, los siete días de la semana.     
Sífolis:                      Enfermedad venérea que da en los ojos por andar viendo a las chicas del Follies Berger.
Sílfideo:            Mujer hermosa, pero flaca por comer pura sopita de pasta.
Silavario:                   Libro que le enseña a leer a tu mujer mientras lava la ropa.
Sílpide:                     Mujer divina y graciosa que desgraciadamente se pasa el día pidiéndote dinero.
Simulacros:       Funcionamiento teórico de algunas estufas.
Sinagogo:         Templo hippie israelita no para devotas, sino para chicas de botas y minifalda.
Sinahorquismo:  Movimiento político leonés que prohíbe ahorcar las mulas.    
Sinclonizar:        Tener el clon de Fidel Velázquez y el de Blas Chumacero al mismo tiempo.
Sinflín:              La infinidad de mujeres que lloró la muerte del gran Errol.
Siniatra:                    Tipo que cree que canta como Frank Sinatra, por lo que le urge asistencia siquiátrica.
Sintesis:            En resumen, estudiante que no se ha recibido.
Sinupsis:                   Expresión muy utilizada por los gringos cuando resumen el libro equivocado: ¡Oops!
Sintétrico:         Cuando te cuentan la película en 5 lúgubres segundos.
Sintomateología:        Estudio de los males que aquejan al tomate de exportación.
Sirvientre:         Mayordomo que se lleva de piquete de ombligo.
Sismico:            Gorila que pierde la serenidad cuando ve jugar a Serena.
Sístrole:                    Brinco que nos da el corazón cuando el trolebús da un frenón.
Slaloma:            Descenso a lomo pelón.
Sobarano:         Rey que se la pasa chocando contra todos los muebles del castillo.
Sobrecaliente:    La secretaria más fogosa, fácil y encamable de la oficina.
Sociego:            Invidente súper tranquilo por no tener nada que ver con un broncón familiar.
Sodiético:          Ruso en riguroso régimen alimenticio bajo en sal.
Solloso:             Entre sollozar y hacer el oso.
Solípedo:           Ponérsela de buró, de a solapa, de a dedo.
Somnífiero:        Calmante para las esposas fúricas, es decir, para todas.      
Sonieto:                    Composición que le escribe un abuelo al hijo de su hijo.
Soñolento:         Todo aquél que tarda un buen en quedarse jetón en clase de física.
Sopilote:           Buitre americano que se avienta una sopita con cualquiera, y de volada.
Soponcio:          Desmayo del procurador romano Pilatos al irse a lavar las manos.
Sórdedo:                   Meñique repugnante, cordial despreciable, pulgar indecente.
Sovaquera:       Porrista de Dallas a la que le bufan las bisagras.
Soviático:          Prima vacacional de los burócratas rusos.
Speach:            Durazno inglés hablando de las bondades del almíbar.
Stuck:               Mercancía almacenada golpeándonos en la cabeza.
Stradibarrius:    Violín de barrio o de rancho que pretenden hacer pasar como italiano.
Strés:                       Tensión fuerte cuando tus tres novias comienzan a sospechar la existencia de las otras dos.
Striptrís:            Tu vieja encuerándose en un tris; así qué chiste.
Subsonar:         Pagarle la cuenta de hospital al que acabas de partirle el hocico, o viceversa, y hacer las pases.
Subterrónero:    Creer que algo está debajo de la tierra, pero no.
Sufregar:          Votar para que las mujeres sigan trapeando la casa.
Sugeostión:       Molusco diciéndose… no estoy en el coctel, no estoy en el coctel.
Sui jáneiris:       Brasileño único en su especie.
Stukán:                    Pájaro alemán de gran pico que ataca en picada y de volada.
Sultáng:            El emperador de las aguas frescas turcas.
Sumargible:       Calculadora acuática.
Suparchería:      Grupo de brujos que afirman que los parches León son un timo.
Superávet:        Exceso de pájaros Uyuyuy.
Superfluor:        Cuando te ponen flúor de más en la muela equivocada.
Superrar:          Tener más perros que el vecino.
Supersánico:     Lo que te cura a la velocidad de la luz.
Suriplanta:        Prostituta a la que le fascina que se la lleven atrás de los arbustitos a la hora de enseñar los bustitos.     
Surrielismo:       Pintar sobre las vías del tren.
Suspicuaz:        Cuando uno sospecha que no va a poder echarse a la cuñadita.
Suspicasia:        Intuir que el chile relleno está picosísimo.    
Sustontivo:                Parte de la oración en la que se dicen puras tonterías.
Suvenir:                    Apache informándote que tu prima Sue viene en camino para despedirse, por lo que hay que tenerle listo un recuerdito.


Tábaño:            Mosca gigante que vive o en el excusado o en el jacuzzi.
Tablablajero:     Carpintero que siempre entrega tardísimo por pasársela platicando.
Taburrete:         Asiento escolar sin brazos donde se sienta el más flojonazo.
Tacitorno:         Regreso vacacional triste, en completo silencio y sin un clavel en el ojal.
Taclobio:           Molusco bivalvo parecido a Julio Alemán y al que le falta un brazo.
Tacucho:           Traje a cuadros a cuyo saco le falta una manga.
Tahaló:             Tira de cuero con la figura de un gallego saludando.
Tahomero:        Panadero ciego que sabe la odisea de hacer buen pan.
Taliscán:           Talismán que usan los perros ingleses para cazar a la zorra.
Talocha:            Pez marino teleósteo que barre y trapea el arrecife.
Tai-chichi:         Ejercicios orientales para reafirmar el busto.
Tamemo:          Antiguo cargador indígena que no daba una.
Tándam:           Carreta en la que van cobrando lo de la tanda.
Tanatolegía:      Ciencia que te estudia cuando te mueres de ganas por un atole o un champurrado.
Tangeringa:       Jugo o zumo de mandarina inyectable.
Tarantula:         Araña tolteca, muy popular en en estado de Hidalgo.
Tarrascada:       Derrote violento del toro que le saca ronchas al torero.
Tarrifa:             Precio del boleto para el magno sorteo.
Tarjetaviente:    El que gusta de aventarle al mesero la Golden cuando éste trae la cuenta.
Tártarro:           Vaso cervecero mongol.
Tatimar:            Venderle al cuñado un horno inservible.
Tatueje:            Diseño en la piel del Eje Central, o del Eje 8.
Tauromagia:      Toro desapareciendo tras una chicuelina.
Taxidermista:     Ruletero con ganas de disecar al animal que no trae para pagar la dejada de aquí a Cuernavaca.
Teapache:         Bebida de piña que te hace ver indios, flechas y tipis.
Tecnica:            Conjunto de procedimientos para hacer pipí dentro del bacín.
Tectónico:         Jarabito que se toma uno para calmar los nervios cuando ya pasó el temblor.
Tecoelote:         Búho que cena con tortillitas de maíz.
Telaruña:          Telaraña en donde les hacen el manicure a las viudas negras.
Telefiérico:        Medio de transporte de algunos leones y rotarios.
Teleostío:          Familiar con escamas por pasársela en el agua.
Telépato:           Donald enviándole ondas mentales a Hugo, Paco y Luis para que ya se levanten.
Temezcal:          Baño en donde se aspira vapor de mezcal, tequila y pulque.
Temporráneo:    Cuando tu novia te manda a la porra un tiempecito.
Tenichca:          Guerrero azteca inscrito en la copa Davis.
Teparacho:        Artista michoacano que mientras más caguamas bebe, mejor le quedan sus guitarras.
Terapía:            Tratamiento para las pollitas que por error entran al KFC.
Terapio:            Tratamiento siquiátrico a base de verduras.
Termico:           Orangután bien caliente y bien acalorado.
Termitra:           Especie de hormiga con tocado que bendice obispos y avispas.
Terrorrismo:      Aterrorizar a las rorras que nomás no prestan      , ni fían, ni nada.
Testamonto:      Lo que te quedó de la herencia tras pagarle al licenciado.
Testarugo:        Necio e idiota.
Tiburó:             Escualo que las orcas usan como mesita de noche.
Tigrillo:             Mamífero con antenas; saltamontes con cola larga.
Tinieblablablá:   Hablar puras idioteces en la oscuridad.
Tintorera:          Pez seláceo en traje de luces y montera.
Típipi:               Baño Comanche; letrina Sioux.
Threeller:          Película inglesa de miedo con tres sospechosos principales.  
Tlaconato:         Amenaza de bronca entre dos o más caracoles babosos.
Todoterremo:    Vehículo que sirve como jeep y como lancha.
Tololocha:                 Contrabajo cuyas cuerdas son de aleta de pez teleósteo.
Toniña:             Bebita gorda como Keiko e idéntica a Flipper.
Torpedera:                Lancha a la que le gusta hacérsela de jamón a las canoas.
Tortamudear:    Hacerte bolas al pedir dos de milanesa con queso y sin cebolla para llevar, por lo que atienden a otro.
Tórtaro:            Pueblo mongol cuyas tortas en salsa tártara invadieron el occidente europeo.
Tortícolas:         Contracción del cuello que les da los primerizos del table dance.
Tortulia:            Reunión habitual de torteros para discutir el tema de las tortas ahogadas.
Trabyecto:         Jefe que le da un aventón a su secretaria de la oficina a su casa y le tira la onda a sabiendas de que es casada, igual que él.
Traciego:           Invidente robándole en vinito, vía popote, a un camarada, a media barra.
Tracttoria:         Fonda italiana en donde te llevan los tacos hasta tu tractor.
Trampiolín:        Tabla flexible en las albercas para canarios que ven lindos gatitos.
Transpariente:   1.- Primo tan pálido que deja pasar la luz. 2.- Cuentas familiares claras.
Trapesista:        Acróbata de circo que practica la halterofilia allá arriba.
Trapío:              Polluelo impetuoso que le entra al toro, cómo de que no.
Traqueotomí:     Darle un respiro a las etnias.
Trashumeante:  Pastor veraniego en llamas por asolearse demasiado.
Traspepelar:      Perder el pasaporte, la visa y la licencia de Pepe, ¡Ah!, y su acta de nacimiento.
Trasquilari:        Quitarle su lana a Larissa.
Trastorneado:    Sujeto perturbado de tanto ver muslos femeninos.
Treguagua:       Suspensión temporal de peleas de perros.
Trémulo:           Burro titiritando de frío, o de coraje, o de vergüenza, a saber.
Trepanal:          Intervenirle el cerebro a la abeja reina para sacarle a un zángano que se le ha mentido entre ceja y ceja.
Tricorno:           Alguna sombreruda casada, en amoríos con los Tres chiflados.
Triptanga:         Sílaba de 3 vocales expresada al ver a unas trillizas en tanga diminuta: ¡Guau!
Tripulular:         Cuando se triplican las plazas para pilotos aviadores.
Troglobita:         Cavernícola al que los mamuts le ponchaban los globos que vendía.
Tropezón:          Tropezarse con el compadre por andarle viendo el escote a la comadre.
Tropezoide:       Hueso de la segunda fila del carpo que se te truena cuando te meten el pie, o cuando te empujan.
Trotsquiste:       Membrana que te sale en el ojo por andar leyendo propaganda rusa.
Tulipén:            Planta liliácea bulbosa inglesa, con tinta       indeleble.
Tumeficción:      Creer que nos engordó algo, pero no (según lo asegura la novia).
Tuttibrutti:         Quedarse helado al comprobar cuán brutos y aplatanados son todos los miembros de la familia de tu prometida (incluyéndola a ella y próximamente, a ti).
Turqueso:         Piedra preciosa azul que traen algunas quesadillas.



 Ubiciudad:         Estar en el DF y en Parral al mismo tiempo.
Ucraneano:       Conductor europeo al que no se le quita del cráneo la idea
de darse vuelta en U.
Ultramarindo:    Tamarindo traído desde Madras y que sabe a toda idem.
Ultrasonado:      Vibración mala onda que te queda en la boca tras el descontón que te dio tu novia por sugerirle que te permitiera besarla en la parte más oscurita (… ibas a decir del cine, pero ya no te dio tiempo).
Ukelele:            Guitarrista hawaiano afirmando que trae un dolor en el "uke".
Ultimétum:        Último llamado de tu mamá para que ya te metas, como  a las siete.
Ultrajear:          Ponerse un traje verde, camisa roja, corbata amarilla y tenis.
Ululular:            Llamar a Lulú a gritos o a aullidos, muy desagradable.
Umbillycal:        Tubo alimenticio materno de Billy the Kid.
Unicórneo:         Marido al que su mujer engañó una sola vez con el que le surtía el aguayón, aunque suene redundante.
Univalente:        Fans de Valente Arellano afirmando que como él, nadie.
Urbre:               Vaca lechera citadina.
Urocallo:           Juanete en forma de gallo al que le salen plumas.
Ursuela:            Zapato al que se le abre la punta por pisar cabellos en la peluquería.
Urticarie:           Erupción molar debida a una reacción alérgica al chicle bomba.
Usufruto:          Percibir los beneficios de tener una huerta.
Utopío:              Pollito que quiere ser gallito de bádminton, con plumas y todo.     




Vacabulario:      Conjunto de mugidos ordenados en la comunicación bovina.
Vacanto:           Ópera bovina que aún no tiene a la soprano titular.
Vacuñarse:                Inocularse contra las cuñaditas lanzadas.
Valjala:             Paraíso nórdico donde iban los guerreros más jalados.
Valord:              Caballero inglés que osaba responderle a su suegra.
Vástrago:          Hijo que nos salió bueno pal’ chupe.
Vaticinear:         Adivinar qué película van a poner en la matiné.
Vededette.         Artista cuyos efluvios corporales, en vez de aniquilar, atraen a insectos rastreros de saco y corbata.      
Vegetariono:      Régimen alimenticio de Yoko Ono para bajar de peso.  
Vejestéreo:                El tocadiscos de la abuela.
Veloro:              Acto de velar al perico, no sin darle un pésame cotorrón a la viuda.
Venaéreo:         Infección que pesca el piloto del avión por andarse llevando al baño a las azafatas.
Venceja:           Especie de golondrina con cejas a la Pedro Armendáriz.
Vendietta:         Asesinar a los dietólogos de Sicilia.
Vequetal:          Planta que te saluda cuando te ve.
Vervena:           Fiesta popular de las arterias cuando por ellas corre tequila 100% de agave.
Vericuete:          Caminito accidentado que te conduce a la cantina.
Versículo:          Poema, verso dedicado a Jennifer López.
Vértrigo:            Mareo que te da al ver los trigales por la ventanilla del avión.
Veryvery:          Enfermedad muy muy por falta de vitamina B.
Víborra:             Serpiente venenosa que le da por atacar lápices nuevos.     
Videoclick:         Cortometraje a base de fotografías.
Viagro:              Fármaco que ayuda a los campesinos a levantarse temprano.
Viejación:          Cuando cualquiera de tus viejas te maltrata sin razón.
Vicuñá:             Especie de guanaco bebé muy llorón.
Viejonrrón:                Mujer guapérrima, de esas que se vuelan la barda.
Billypendiar:      Despreciar e insultar a Billy the Kid.
Villamolón:         Imbécil que se pasa toda la corrida preguntando que en dónde tienen los toreros los foquitos del traje de luces.
Villansico:          Preservativo navideño por si ligas con alguna virgen.
Vinagrieta:         Salsa fría tan picosa… que te agrieta labios y lengua.
Visigordo:          Pueblo germánico cuyos bebés pesaban cerca de 15 kilos.
Vissa Nova:       Ganas de bailar cuando por fin te dan tu visa.
Visnudismo:      Visualizar a Visnú junto a unas teiboleras en el tubo.
Vislumbrar:        Cuando todo indica que tu relación con la nueva secretaria va a sacar chispas, por fogosa.
Vitrino:              Escaparate para pajaritos y cucús.     
Vitrole:              Especie de tranvía con gramófono, a todo volumen.
Vituperar:          Ver cuando a alguien se le cae el tupé del chuchuluco y comentarlo con todos.
Vocanción:        Cuando lo tuyo es el canto.
Voluctuoso:       Vestido negro tan pegadito, escotado y transparente, que deja ver las impresionantes cartas credenciales de la viudita.
Vox Pópoli:        La voz del pueblo (cuando éste trae una infección intestinal).
Voyearismo:      Contemplar escenas eróticas una vez al año.
Vulcanizar:        Revestir a los perros con caucho para que ya no los atropellen.
Vulcanélogo:      Especialista en volcanes que arrojan gas canela.



Waffe:              Especie de hot cake que cenaban los pilotos de la Luftwaffe.
Walabio:           Marsupial parecido al canguro que lanza besos.
Water-pollo:      Deporte acuático inventado por el general Sanders.
Watutsi:            Tribu africana que adora las paletotas con chiclotes y chiclototes.
Westiern:          Película con vaqueros, indios y forajidos muy tiernos.
Windchester:     Arma de viento de la guerra de Secesión.
Windsorfing:      Monjitas de la Caridad sorteando olas.



Xenofelia:          Admirarnos por la cultura de doña Ofe, la del 402.
Xenosobia:        Rechazo por sobar spring breakers que no sean gringuitas.
Xerogarfía:        Copia forográfica del brazo malito del Capitán Garfio.
Xife:                 Colorido pez mexicano que organiza coloridas elecciones marinas, eso sí, por debajo del agua.
Xilófargo:          Insecto que gustaba de almorzar a bordo de las diligencias de la Wells Fargo.
Xtabetún:          Enredadera cuya narcótica semilla es muy buena para lustrar zapatos.



Yacarié:            Caimán con muelas y comillos picados por andar comiendo
flautistas dulces.
Yanaconan:       Época en la que Conan el bárbaro trabajaba de gato de un emperador inca; si hasta se hincaba ante él.
Yaser:               Cuando todo tu ser te pide estar echadote al grito de ya.     
Yak:                 Bóvido tibetano al que le encantan los juegos de azar.
Yaki:                 Originaria de una tribu de Sonora, de nombre Jacqueline.
Yaunque:          Yunque que le entra a la chamba, noleaunque.
Yeyúnior:          Hijo del intestino delgado, más delgadito aún.
Yiak:                        Bóvido tibetano al que todo le da asco, incluyendo la esposa.
Yeguagua:        Hembra del caballo que ladra y que le lanza el can a los caballos de los picadores taurinos.
Yelmoe:            Parte de la armadura que le cubría la cabeza a uno de los tres chiflados.
Yerbalbuena:     Planta aromática que sólo se da en las banquetas de una populosa colonia del D.F.
Yuxtacuesto:      Parte de la oración nocturna cuando uno se queda dormido.
Yuyúy:              Embarcación china en donde a veces aterriza el pájaro Uyuyúy.


 Zacatre:            Colchón rústico de hojas secas, con almohada rellena de pastito.
Zafray:              Hermano religioso que se dedica a bendecir las cosechas de la caña de azúcar, en Cuba.
Zajúan:             Vestíbulo donde María y Juan se dan sus besotes.
Zalamero:          Pez comprimido, de carne castaño-rojiza que a todas las pececitas les dice ‘mi reina’.
Zambombrazo:   Peso Welter con un gancho izquierdo mortal.
Zamorrano:       Batracio de Zamora, Mich., al que le encantan los chongos.
Zanahora:         Planta herbácea con manecillas y segundero, ideal para conejos puntuales.
Zancardilla:       Meterle el pie a Chip, o a Dale.
Zancodo:           Mosco zumbón regiomontano que jamás de los jamases invita la ronda de sangritas.
Zancrudo:         Mosquito de la uva que por andar picando y succionando borrachos, amanece con una resaca infernal.
Zapapilla:          Zapato ligero para pisar papas hasta hacerlas papilla, o puré.
Zapatiar:           Pisar a la tía solterona y setentona al bailar el "Jarabe Tapatío".
Zarihuella:         Tlacuache que por no usar cacles, siempre anda dejando rastros.
Zarpa:              Arpa con garras para los glissandos.
Zarpaso:           Cuando el rey de la selva no se atreve a abrir en un juego de póker, y la pantera, menos.
Zarrapastoso:    De aspecto sucio y descuidado por andarse durmiendo uno en los camellones de la Condesa.
Zarzaperrilla:     Planta arbustiva, ideal para curar furúnculos que luego le salen a uno en los ojos por andar viendo no sé qué cosas entre perros y perras.
Zetáceo:            Mamífero marino con capa, antifaz negro y florete.
Zigzague:          El hijo del Lobo Solitario driblando defensas.
Zigzaz:              Caerse, azotar cual vil res al ir corriendo en línea quebrada.
Zosobra:           Lo que queda del barco que se acaba de ir a pique.
Zurriego:           Borrachín medieval que creía estar en el baño y que se hacía pipí en la barra, por lo que era azotado por el barman.
Zululú:              Pueblo africano austral al que le encanta leer los cómics de la mejor amiga de Tobi.





Locociones (locuciones locochonas) latinas


Ab intostato    Morir intestado, insolado y sin nadie al lado.

Ad hot             Hot dog callejero que nos salva de la inanición.

Ad levitum      Levitar a voluntad, como Criss Angel.

Ad literam       Facultad de elegir en qué litera prefiere uno dormir.

Ángeluz           Prender la lámpara para ver si esos revoloteos son de nuestro Ángel de la guarda, o de algún pájaro de cuenta.

Angusdéi          Cenar carne de cordero en el Angus.

Al diente          Nena en su punto para clavarle el diente, de entrada.

Allagro            Coro rápido de pastores, campesinos y vacas.

A postreriori    Plática casual que surge después de servido el postre.

Attrazzo          El primer violín de la orquesta entrando tarde.

A triori            Melodía de prueba que canta un trío antes de ser contratado.

Art nouva                Arte modernista que nomás no va.

Bel cuánto       Cuando tus acreedores te cantan la suma que les debes.

Bene máritus   Marido que se ha portado bien (especie extinguida).

Carpa díem      Goza de la vida circense hoy; ve al Atayde.

Cine quac non El cine no sería posible sin algunas patochadas.

Coitus intebruptus  Cuando el bruto de tu cuñadito los cacha a ti y a su hermanita bien acarameladitos en sillón de la sala.

Cotto voce      Cotorrear en voz baja.

Currículum mitae    Cuando sólo entregas la hoja 1 con tus datos por haber perdido la hoja 2 en el microbús.
Desiderrátum  Deseos de reemplazar el mouse de la computadora.

Da capu           Ver una película de Capulina desde el principio.

Delírium Trenens    Fiebre que le da a los que están que se los lleva el tren.

Ex abruto        Al que de repente, de improviso, se le quita lo menso.

Grasso modo   Forma sencilla de preparar quesadillas en manteca.

Hábeas corpus  Eso de que el único dueño de tu cuerpo eres tú,
son puras habas; trata de compartirlo con la mejor amiga
de tu esposa.

Ipso cacto       Correr al nopal tras probar los sandwichitos de atún que preparó Miss Christy para el día de campo de los chamacos.

In aetérmum   Usar el mismo desodorante de bolita siempre.

Lapsus sálami Recibir una hawaiiana cuando se solicitó una de salami.

Lapsus Tilínguae Cantar y pronunciar mal el tilingolingo.

Mea pulpa       Un tamarindo reconociendo su responsabilidad.

Mezzosoplano  Cantante, diva que ya se sopló a media compañía justamente
porque no puede estar sin compañía.

Pecota minuta Peca enorme que nos salió hace 60 segundos, y que ojalá
carezca de importancia.

Post Martem   Cuando Martita ha pasado a mejor vida, en martes.

Per insaécula insaeculórum Elecciones en el PRD entre Ortega y Encinas.

Torpus Christi Fiesta que organiza la torpe y santurrona de Cristina.

Walter ego      Persona muy identificada con Walter Mercado.

Frases célibes


‘El estadio soy yo’
- Hugo Sánchez

‘¡Cuán gritan esos calditos!’
- Xenón

‘En mis dominios no se pone el gol’
- Hugo Sánchez

‘Herrar es de humanos’
- Mister Ed

‘Mente sana en puerco sano’
- Porky pig

‘La religión es el apio del pueblo’
- Campbell’s

‘Cuarenta siglas os contemplan’
- Napoleón (Gómez Urrutia)

‘Mi reino por un cabello’
- Kojak

‘Veni, vidi, vinci, Pichichi’
- Hugo Sánchez

‘Vox pípili, vox Dei’
- El Pípila

‘Después de mí, el efluvio’
-      Anónimo

‘He aquí el principio del delfín’
- Flipper

‘Proletarios del mundo, ¡ungíos!’
- Coppertone
 Nuevo reflanero
              (Refranes para comentar a la hora del flan)

A la vejez, ciruelas
En especial, la ciruela pasa, por su fibra, según los gerontólogos.

A la tercera va la vendida
Por lo menos en las subastas.

A lo hecho, techo
En algún lado tiene que vivir el chamaco que viene.

A río revuelto, ganancia de pecadores
Río de Janeiro, claro, que se llena de pecadores durante el carnaval al ver tanta carioca en tanga… y ¡tenga!

Aunque la mona se vista de soda, soda se queda
Las hay que piden cognac… con Lulú Reina de grosella.

A Dios rogando y con el cazo dando
Mujer que ruega a Dios que su marido no vaya al Table dance, y que cuando éste llega, hasta atrás, por si las dudas, le da de cazazos en la cabeza.

Al buen collar, llaman Sancho
Si una mujer de clase media luce o estrena collar fino, ya sabemos de dónde vino.

De tal palo, tal pastilla
Para el dolor de cabeza, tras el garrotazo policiaco terminando el encuentro Águilas-Pumas.

Dios los cría y ellos se untan
El jefe y su secretaria en la ‘convención’ de Cancún, untándose bloqueador solar en la playa.

Donde las dan, las toman
Las chicas teiboleras, que antes de darlas, suelen tomarse dos que tres tragos dizque… del bueno.

El león no es como lo fintan
Habla de que los verdaderos leones no se van con la finta de sus domadores.
Más vale tarde que nuca
Consejo para injertarse cabello antes de quedarse uno calvo.

Muerto el perro se acabó la rubia
Las rubias suelen deprimirse cuando no d an el gatazo ni ante el galán que antes les tiraba el can.

Nunca es tarde si la Licha es (o está) buena
Vale la pena esperar a alguien, aunque pasen muchos años.

               
                    Ciudades que no están en el mapa, pero que deberían


Alburquerque: Ciudad de Nuevo México donde te alburean en rima.

Algechiras:      Pueblo español (Cádiz) muy dado a jugar a las canicas.

Babillonia:       Antigua zona de Caldea, exclusiva para billonarios.

Baston:           Puerto norteamericano lleno de viejitos y bastoneras.
       
Bombye:          Ciudad de la India que, cuando te vas de viaje, todos van a despedirte.

Caprí:              Isla italiana con 1000% más votos que votantes.

Galicia:            Zona española donde nació la chica del país de las maravillas.

Greenwitch:    Área londinense donde las brujas ponen a tiempo sus relojes.

Indianápoles:  Ciudad de Indiana, U.S.A., donde se canta ópera, se habla italiano y se come spaghetti.

Ítaco:              Isla griega donde el héroe Ulises jugaba al billar.

Kuwhite:         Puerto del Golfo Pérsico con petróleo blanco.

Mediterróneo: Mar que no está entre Europa y África, y que no mide 3,700 km de largo.       

Salzburguer:   Ciudad de Austria, famosa por sus Mozartburguesas.

Tecaterinburgo:      Ciudad del oeste ruso con más cheleros que boteros.

Teguantepec:  Istmo mexicano, cuna de boxeadores.

Transilbania:   Región rumana con vampiros, o chifladores, o bien chiflados.

Valladoled:      Provincia española habitada por puros hipocondríacos.

Vancover:                Isla canadiense en la que cobran cover por entrar.

Celebriedades que pudieron ser, pero que no fueron


Anexágoras:    (a.C. 500 – a.C. 428) Filósofo griego que desde niño sintió la imperiosa necesidad de anexárselo todo; hasta a su prima Práxedes se andaba anexando, y de no haber sido por tu tía Gáldara… Al crecer quiso anexarse el universo para cobrar uso de suelo.
Murió calcinado una noche que se puso bien pipa y se le olvidó apagarse.

Aristúteles:     (a.C. 384 – a.C. 322) Filósofo griego que se hablaba de tú con Platón y con Alejandro Magno.
Falleció cuando, al ir al baño, se tropezó con las pantuflas de su mujer (ridículas por cierto las tres, es decir, las pantuflas y la mujer); del sentonazo que se dio, se partió la columna no en 2, ni en 3, sino en 8 partes; fue sepultado en dos ataúdes.

Arcimtoldo      (Giusette; 1527 – 1593) Pintor visionario y realístico italiano que sufrió de estreñimiento crónico gran parte de su vida. Emuló las técnicas pictóricas de su maestro y tocayo Giuseppe Arcimboldo; imaginó la decoración de los toldos de los carruajes reales usando peces, libros, conchas y flores.
                        Murió un día que estaba tan estreñido que se le ocurrió comerse el toldo de un autobús lleno de papayas pintado días antes por él mismo, pero no porque le haya hecho daño la tela, no, sino porque la pintura todavía estaba fresca.

De Gol:            (Charles; 1890 – 1970) Militar y futbolista francés, famoso por su estatura; lo apodaban ‘el general’ porque siempre terminaba campeón goleador en la tabla general. Tenía un formidable remate de cabeza. Hacia 1920 falló tres remates de cabeza pero, de tremendos testarazos, pandeó las tres porterías metálicas, las que tuvieron que ser reemplazadas.
                        Murió en fuera de lugar; cuando subió a la Torre Eiffel, su mujer quiso tomarle una foto.
- Más atrás  - le decía ésta mientras enfocaba la cámara  - más, más  -  y Charles se hacía más para atrás, hasta que en una de esas se hizo más… pero pa’ bajo; se le acabó la torre.
- No tanto Charlie - le dijo su mujer - haste más para acá que casi no te veo.
De Gol recibió cristiana sepultura una semana después, cuando los de la funeraria lograron reensamblarle al cadáver los miembros que fue perdiendo durante la fatal caída, rebotando  contra una viga y otra, y otra más; al suelo sólo llegó su sombrerito de copa.

Baraja:            (Pío; 1872 – 1956) Español, de San Sebastián. Solía ensayar solito en su casa, barajando, partiendo, repartiendo, pasando, abriendo, apostando, revirando, con su inseparable paquete de cartas… por si se armaba una jugadita.
Murió del impacto que recibió al ligar una flor imperial, cambiando cuatro, con una polla choncha; lo curioso del caso es que estaba en su casa, jugando solito, como de costumbre; esa noche ya le había ganado tres quincenas a la servidumbre y ésta ya se había retirado a dormir.

Botticheli:       (Sandrino Filipino; 1445  – 1510) Pintor italiano que sólo trabajaba si junto a su caballete había una buena dotación de cerveza de bote (de ahí su nombre; Botticheli). A él debemos El nacimiento de Venus (no se sabe si de Venus Rey).
                        Curiosamente, el hijo predilecto de Pisa… murió pisado durante un desfile, aplastado por un elefante que confundió su bigote con un ratón; los especialistas tardaron como cuatro días en despegarlo del piso; parecía un cuadro de sí mismo.

Céjov:              (Antón; 1860 – 1904) Escritor ruso cejijunto al que siendo niño se le metió una idea entre ceja y ceja: escribir. No cejó en su decisión, tan sólo tomaba breves descansos los sábados, entre las 2 y las 2 y cuarto de la madrugada. Al despertar, arqueaba las cejas y se dirigía a su estudio a seguir escribiendo … hasta quemarse las cejas y las pestañas.
                        Antón murió tratando de aprender a poner cejillas en la guitarra -, su maestro, Segismundo Cejón, ya lo traía entre ceja y ceja -. Primero se le engarrotó la mano izquierda, luego se le gangrenó, el mal se propagó, cundió, el escritor arqueó las cejas… y expiró tarareando su tonada favorita: ‘Si nos cejan’, del autor ruso José Alfredoyev Jiménevsky.

Delacroac:       (Eugene; 1798 – 1873) Artista francés, especializado en pintar ranas y sapos; a él debemos cuadros como ‘Según el sapo es la pedrada’; ‘La libertad guiando al pueblo de Sapotitlán’, etc.
Se pintó para el otro mundo al darse tremendo ranazo contra el ancla del ‘Renacuaj’, barco turístico en el que viajaba, poco antes de que éste atracara en los muelles de Montpellier, lugar donde lo habían contratado para pintar unos bodegoncitos.

Gallilei:            (Gallileo; 1564 – 1642) Científico y escritor italiano. Introdujo el anteojo para divisar las patas de gallo, la piel de gallina y las piernitas de pollo. La Inquisición lo obligó a refractarse, luego a retractarse y por último a retratarse, pero Gallileo se negó. Descubrió la Ley de la caída de los cuerpos cuando la veleta de su casa (un gallito giro), giró y cayó.
Murió asfixiado; al estar cantando victoria sobre sus enemigos, se le atoró un gallo en la garganta: ni pío dijo.

Gargarín:         (Yuri Aléxeievich; 1934 – 1968) Cosmonauta soviético, convencido de que el hacer gárgaras liberaba de gérmenes a la nave espacial. Murió durante una misión en circunstancias algo confusas: pensando que estaba en su casa, una noche de insomnio allá en la inmensidad del espacio decidió salir a dar un paseo… pero sin su traje espacial; algunos astrónomos modernos juran haberlo visto al final de sus telescopios, aún enfundado en su pijama de ositos, gravitando alrededor de Saturno, y a veces de Marte y Júpiter.

Glútenberg:     (Johannes; 1397 – 1468) Impresor alemán. El pionero indirecto del sexo impreso: primero unas pompas fúnebres (de su tía Frida), y luego, unas pompas… de jabón (anuncio publicitario de la época).
                        Murió de comezón. Tres años antes de cumplir su primera década de vida matrimonial, le entró la infausta comezón del séptimo año; un día se rascó tanto… que literalmente se despellejó, aún así se siguió rascando y comenzó a desaparecer; al final sólo le quedó una uña y el píloro.
                        Sin embargo, y gracias a él, revistas actuales como Playboy y Penthouse… siguen siendo la Biblia en el gusto del gremio masculino.

Huxley:           (Caldous; 1894 – 1963) Escritor británico. Le gustaba escribir después de comer o de echarse un caldito de pollo, porque decía que el mundo es feliz cuando le sirven un caldito de pollo, y si trae pechuguita desmenuzada, mejor; de hecho, así se llama su novela más conocida: ‘Un mundo feliz’ (no vaya usted a pensar que ‘Y si trae pechuguita desmenuzada, mejor’).
                        Caldous murió mientras se echaba un rico caldito y un pollito con papas en casa de su vecina Greta… con su vecina Greta; lo malo es que ese día se les presentó Pierre, el marido de ésta, pistola en mano, cinco minutos después de que un compañero de la oficina le preguntara:
     Oye, Pierre, ¿te gustan los tríos en la cama?
     Me fascinan, por excitantes.
     Pues córrele a tu casa porque nomás faltas tú.

Jugo:               (Víctor; 1802 – 1885) Novelista francés. Comenzó vendiéndole jugos de frutas a los miserables y a los jorobaditos de Notre Dame, y terminó escribiendo sus historias: el rico abusando del pobre, y el fuerte, del débil.
                        Tuvo una muerte, ahora sí que de novela. 
Estando en el cumpleaños 15 de su sobrina Gigette, ésta le abrió la cabeza por estar aquél demasiado cerca de la piñata.
     ¡Mamidicen que exclamó un niño ese fatídico díala piñata trae ojos y dientes humanos!

César:              (Junio; 100 a.C. 44 a.C.) Medio hermano medio tonto del estadista romano Julio (hijo de una hermana de Julia y de un primo lejano de Mario), nacido exactamente un mes antes, y mientras Julio era asesinado en el senado por Bruto en los Idus de marzo, el bruto de Junio fue asesinado en los Udis de febrero, sin haber cenado; febrero loco y marzo… otro poco.

Lewis Carrot:  (1832  –  1898) Matemático y escritor británico, aficionado a las zanahorias fritas en mantequilla, tanto, que éstas lo inspiraron para escribir su obra más conocida: ‘Alicia en el país de las mantequillas’ (que después retomaría Lewis Carroll, sustituyendo mantequillas por maravillas); en la primera, el autor deleita al lector con maravillosas recetas de zanahorias al vapor y a la mantequilla, justamente, muy buenas para desarrollar los conejos.
Murió desangrado al ofrecerle una zanahoria a un caballo de carreras; éste le arrancó el brazo con todo y zanahoria y pegó la carrera.

Montessorry:   (María; 1870 – 1852) Italiana que combinó la medicina y la pedagogía; inventó un sistema educacional para que los niños ingleses y norteamericanos se disculparan formalmente con sus maestros cuando éstos se los llevaban al monte de picnic o día de campo y aquéllos hacían de las suyas (cortarse; enfermarse; perderse; pelearse, para finalmente atarlos a los árboles y prenderles fuego a la hora de jugar a los indios y vaqueros, etc.).
                        María murió electrocutada, pegada al timbre de la casa de un alumno (Buster McCaffy) diabólico chamaco que había pelado y mojado los cables minutos antes, y todo porque la maestra iba a reportarlo con sus padres por haber sido el alumno que más veces se había bajado el pantalón y los calzones frente a las niñas en la clase de catecismo.

Magno Sorteo: (Alejandro; 356 aC. 323 a.C.) Al igual que las pizzas, dominó Asia menor en menos de 30 minutos, venciendo a los persas con todo y sus alfombras. Fundó Alejandrita, ciudad a escala de Alejandría. Como premio a su heroísmo, fue sorteado entre las solteronas menos codiciadas de la sociedad babilónica; falleció de la impresión cuando se enteró que la ganadora indiscutible había sido la señorita Eufratiana Gaugamela y Arbelas, heredera de un imperio, a quien solían confundir con Politus, famoso prestidigitador de notable bigote, ronca voz y bizca mirada.

Penietzche:     (Friedrich; 1844 – 1900) Filósofo yucateco-alemán, hijo de
un taquero al pastor de Mérida, y de la pesista estrella del equipo olímpico alemán: Elke Lite.
Su obra más famosa fue ‘Así hablaba Sara Tustra’ (una vecina de él).
Murió de viejo en un restorán de Bonn, esperando a que algún mesero le tomara la orden (huevos a la Bismarck).

Picosso:          (Pablo; 1881 – 1973) Pintor español de chiles especialmente. De niño se picaba pintando chiles; de árbol, güeros, chipotles, manzanos, rellenos, anchos, piquín. En su época cubista verde, ideó una lata de chiles… cúbica, pero sus posibles compradores dijeron que era demasiado surrealista, unos, y demasiado abstracta, otros. En su obra más famosa El ‘Guerpica’, podemos apreciar un toro a punto de ser picado, al picador en el suelo, y al caballo del picador… como enchilado.
A muy avanzada edad, Pablo decidió tomar clases de buceo; durante su primera inmersión, enfundado en su traje de buzo, fue perseguido y arponeado por unos balleneros japoneses que lo confundieron con un cachalote.
Entre sus obras más aplaudidas encontramos el ‘Retrato de (pica) Dora Maar’… para muchos, un cuadro premonitorio (por lo del maar).

Porki:              (Aléxei Máximo; 1868 – 1936) Escritor ruso que, a través de sus obras describió el cochinero en el que se había convertido la política social soviética de la época; sus novelas: ‘Los tres cochinitos’ (dedicado a Lenin, Trotsky y Stalin); ‘El secreto de la cochinita Pibil; ‘La marranada está flaca’.
                        Murió en circunstancias muy extrañas; cuando le avisaron que venía el Ciclón de Nóvgorod, él pensó que se trataba de su admirado luchador sensación, por lo que salió a saludarlo; sí era un ciclón. El tornado lo levantó, lo succionó y se lo llevó; jamás se volvió a saber nada de ellos, ni del ciclón, ni de Máximo.

Robespies       (Maximilien;  1758 – 1794) De entrada, media cuatro pies de altura. Para 1789 ya tenía un pie adentro de la asamblea constituyente de París, en donde solía dormir a pierna suelta. Cuando sus compañeros Danton y Hérbert se quitaban los zapatos y las calcetas, iniciaban el llamado período del terror, por lo que Robespies ponía pies en polvorosa, motivo por el cuál se los guillotinaron; curiosamente. Cojito como estaba, falleció cuando unos chamacos maldosos empujaron su carrito hacia las vías en el andén de la estación de Merignac justo cuando pasaba el tren que iba para Mont de Marsan.

Vespaisano:     (d.C. 9 – d.C. 79) Aspirante a emperador romano; luchó por la paisanada. Su lema de campaña: ‘Si ya no la ves llegar paisano, sé sano; vota por el sano Vespaisano que ya llegó’.
Como nadie entendió el lema, todos votaron por Vespasiano, quien inició los trabajos de construcción del Coliseo.


Ficcionario Enciclopódico de la Irreal Academia

Dedicado al mexicano;
a ése que nos hace sentir el orgullo propio
… y no la vergüenza ajena.

Y, muy especialmente,
a Dolores Phillips, desde lo más profundo.

Ignacio E. Jaime Priego.
Algún lugar de 1997/2010.


Vespaisano se colocó como albañil, colando mezcla en el Coliseo (sin albur), y murió al creer que un albañil le quería pedir un autógrafo; al bajar del andamio, cayó desde los palcos de hasta mero arriba; no lo reconoció ni su mujer.