miércoles, 15 de junio de 2011

Cambio...y fuera.

Con la única finalidad de ver estadios llenos, repletos a su máxima capacidad de fanáticos ávidos por presenciar espectáculos de calidad, dignos, variados y divertidos... juego a juego, semana a semana, torneo a torneo, y temporada a temporada, el CFHC (Club de Fans del Hueso Colorado, que por cierto me honro en presidir) ha venido realizando – desde hace más de 25 años – una serie de estudios, sondeos, investigaciones, pruebas de campo, clínicas, encuestas, encuentros de opinión, focus groups y sesiones de grupo, así como una serie de talleres (todo ello con la seriedad y el profesionalismo que la trascendencia del tema nos merece, por supuesto) en un desesperado intento por reinstalar al deporte internacional en su verdadero lugar, en su nicho original: la cima de la atención mundial, la cresta del interés masivo, la cúspide del gusto popular.
En síntesis, de lo que se trata es de proponerles a todos ustedes, así como a los altos jerarcas deportivos de cada país afiliado a la SDZT (Sociedad del Zapato Tenis, la que por cierto preside mi hermano Fernando Antonio, de los mismos apellidos) una serie de cambios mínimos a las reglas deportivas internacionales vigentes hasta el día de hoy.
Estamos seguros que el respetable de todo el orbe no sólo aceptará gustoso este sencillo pero aleccionador cambio de reglas que, de ser aprobado, labrará la esencia del deporte, pulirá el desempeño del deportista, y perfeccionará el comportamiento del espectador (mucho espectáculo, cero broncas).
A continuación presento a ustedes el resultado, las conclusiones de todos esos años de investigación, resumido todo ello en este pequeño documento al que hemos llamado... 'Cambio... y fuera'

 El futbol.
(Estamos convencidos de que, si saltan a la cancha, estas propuestas le sacarán la tarjeta roja al aburrimiento y estarán en todas las liguillas de la diversión futbolera).

Para el verdadero rey de los deportes (hemos podido constatar que en el mundo hay más pamboleros que jonroneros) tenemos pensado lo siguiente:

Como primer punto proponemos que se juegue con dos o tres balones al mismo tiempo; de esta forma, el público podrá ver un tiro de esquina y aplaudir una chilena, o una palomita; o ver una carga al portero, y aplaudir un gol olímpico y una chilena; o presenciar un centro, un tiro directo, y un penalti; o una barrida, un tamalazo, y un remate de cabeza; o un saque de banda, un paradón y un autogol; o un puente, un túnel y un trallazo al travesaño; o corear un gol y atestiguar un fuera de lugar, o una mano dentro del área, en fin, las combinaciones son infinitas. Así, el árbitro podrá sacar una tarjeta roja y una amarilla, o dos amarillas, o dos rojas, y en una de esas dos amarillas y una roja, o tres amarillas, y en caso de bronca (algo muy raro en México), hasta tres rojas.

Ponemos a su consideración la posibilidad de que ya no haya torneos de copa, sino de ronda completa, o ya de plano de pomo, de botella pues, con su servicio de refrescos y hielo incluido (el mesero lo paga la federación).

Proponemos además que los jugadores ya no usen tacos, sino tortas, o de perdida sándwiches, o baguettes, por ser éstas tres opciones más sabrosas, llenadoras y nutritivas.

Planteamos además que el árbitro cambie el añejo silbato por una trompeta píccolo (afinada una octava arriba de las tradicionales), para que las porras se afinen al proferir sus insultos y al entonar sus cánticos, los que casi siempre se escuchan disonantes, ya que los integrantes de cada porra suelen agarrar tonos diferentes, con el consiguiente caos acústico que tanto desconcentra a los jugadores.

Los jugadores que estén en la banca tendrán la obligación de conocer el tipo de cambio de las divisas internacionales por si al entrenador se le ocurre solicitar un cambio de tipo, según observe el desarrollo de las acciones.

Por otra parte, proponemos que el largo de la portería sea de tiro de esquina a tiro de esquina, por 10 metros de alto, cuando menos; así, nuestros cracks difícilmente volverían a fallar un tiro penal, poniendo muy en alto el nombre de México (especialmente en cotejos internacionales, en donde los tiros penales siempre han sido nuestro coco); además, su auto-estima estaría en óptimo nivel.

Finalmente, optamos todos porque los juegos (incluyendo los de Campeonato Mundial) duren 60 minutos, sin descanso, es decir, proponemos partidos, encuentros, juegos de un sólo tiempo (el segundo, de preferencia), ya que está demostrado que los jugadores se aplican más en el tiempo complementario, sobre todo si es su equipo el que va perdiendo.

El béisbol 
(Nuestras propuestas son una especie de jonrón con la casa llena, ya lo verán).

Pensando en la moral y en las buenas costumbres de las nuevas generaciones de fanáticos, y para cooperar en algo frente a la delincuencia que se ha desatado hasta en los estadios de béisbol, quisiéramos que  el término ‘robo de bases’ fuera sustituido, a la brevedad, por el de ‘préstamo temporal de bases’, por ser este menos agresivo, moral y aleccionador.

Y siguiendo con este punto; si algún corredor se roba el home, o si algún jonronero se vuela la barda, sugerimos que ambos deportistas... los devuelvan, o los restituyan, so pena de recibir severas reprimendas económicas, administrativas y/o penales.

Por otra parte, queremos proponer que siga habiendo ponches, pero que éstos sean de frutas tropicales, y que sean servidos sólo en épocas decembrinas, para fomentar el tan venido a menos espíritu navideño.

Creemos justo que cada revirada del pitcher a primera base... sea de al menos de 100 pesos (pudiendo incluso revirar su resto), en especial si los momios no favorecen al equipo de casa, o si éste va abajo en el marcador.

Además, creemos que las llamadas ‘carreras de caballito’ deben realizarse en el hipódromo local más cercano, para que los aficionados que gustan de apostar puedan hacer sus candados y sus trifectas, en un válido y justificado intento por recuperar el costo y monto del boleto de entrada.

Les planteamos la posibilidad de que cada entrada (son 9, regularmente) tenga su salida; así, cuando termine el juego, el público podrá abandonar el estadio de manera más cómoda y ágil.

Finalmente, les proponemos además que el diamante sea limpiado en forma constante, por un profesional, ya que un diamante limpio es mucho más valioso que uno en bruto.
*      Por nuestro conducto, y por meras cuestiones de visibilidad,  los de la parte baja preguntan que si es posible que los de la parte alta se bajen un poquito más. Gracias.

Box y lucha libre

(Las bajas entradas de las peleas sabatinas recibirán un gancho al hígado).

Proponemos que los anunciadores de las peleas sabatinas sean escuetos, es decir, que sus monólogos dejen de ser así...

‘Pelearaáááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááááánnnnnnnnnnnnnnnndiezzzzzzzzzzzzroundssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.
En esta esquina, de 52 kilos setecientos veinticinco gramossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss, el campeón nacional Chuyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, latoxinnnnaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaMeléndezzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.
En esta otra, de 52 kilos ochocientos gramos, el retador  Eloyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, elyunqueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeGooooodooyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy’.

...para ser así:

‘Pelearán 10 rounds. En esta esquina, de 52 kilos 725 gramos, el campeón Juchipilo ‘el Zarigüey’ Godínez. En esta otra, de 51 kilos novecientos gramos, el retador, Cruz Eustolio “el Champiñón” Marrufo’.

Proponemos además que los locutores de radio y televisión se abstengan de utilizar el término ‘fajador’ al referirse a determinado pugilista, ya que, acabando la pelea, muchas damitas se aferran en querer constatar personalmente la veracidad, y sobre todo la intensidad, alcance y resistencia del mentado adjetivo calificativo.

Nos parece además que los cronistas deberían de abstenerse de llamarle asalto a cada round; el verdadero asalto está en el precio de los boletos en taquilla, así como en el de los chescos, palomitas y sandwichitos, por no mencionar el de los llaveritos de cinturón del CMB que venden a la salida.

Quisiéramos además proponer que las peleas de Campeonato Mundial de Peso Gallo sean celebradas a las 06:20 de la mañana (05:20 en el horario de verano), en señal de respeto a tan nobles gallináceos, ya que sin sus folklóricos ‘kikirikís’ la vida ya nos habría noqueado a todos desde hace un buen de tiempo.

Y si no es mucho pedir, nos gustaría sugerir que las peleas de Campeonato Mundial de Peso Pluma fueran celebradas con plumas fuente, para que el campeón pueda repartir autógrafos incluso arriba del ring, por ser éstos más cotizados.

        En cuanto a la lucha libre, ésta seguirá siendo libre mientras porte las placas correspondientes y el banderazo no sobrepase los $7.80 como los demás libres y taxis que circulan por la ciudad, piratas o no. Por cierto, el Pirata Morgan deberá pintarse de vino y oro, como todas las demás unidades, so pena de ser llevado al corralón, mientras que al hijo del Perro Aguayo se le recuerda atentamente no mostrar su rabia frente a ningún oponente, vamos, ni frente al Místico.
Y esto va para los demás agremiados del pancracio: aquél enmascarado, rudo o técnico, que le aplique un fuerte candado a su adversario y no traiga la llave (o el duplicado) que lo abre, perderá la lucha de inmediato, por abusivo; asimismo, las luchas a tres caídas ya tendrán un límite de tiempo: 2 meses. Finalmente, nos permitimos recomendarle a cada luchador que traiga su pomadita Vitacilina, para evitar, o al menos aliviar o calmar, esos molestos raspones, cortadas y descarapeladas que se dan cada vez que caen mal y se estampan contra el suelo o los tubos del ring, ya no digamos los asientos de ring side.


Tenis
(Nuestras propuestas son un passing shot al sentido común más elemental).

Como primer punto exigimos que sea retirada, de inmediato, la llamada y odiada red central; molesta mucho a los jugadores y sólo interrumpe el juego constantemente.
Luego, proponemos que la contabilidad deje de ser ‘Love, 15, 30, 40’. ¿Qué es eso?... Ello sólo confunde al espectador y al tenista mexicano que, si no habla bien el español, mucho menos el inglés. Creemos que nuestra contabilidad es infinitamente más clara: ‘0, 1, 2, 3, Pelas’. Así de sencillo. Y para el abierto francés (Roland Garros), proponemos que los locutores latinos le cuenten así a su público:

Quins-Naranj… quince - naranjas (15-0)
Treint-Cerillé… treinta - cerillo (30-0)
Cuarent-Sin elot… cuarenta – ni maiz (40-0)
Quins- Parej… quince - parejitos (15-15)
Carabin… carabina (30-30)
Cuarent-Pioché… cuarenta por piocha (40-40)

Así como hay saques ‘as’, proponemos que también haya saques ‘rey’, ‘dama’, ‘jack’ y ‘diez’, para que cualquier jugador pueda aspirar a lograr una flor imperial, que le daría, en forma automática, el campeonato de Wimbledon, aunque el afortunado jugador no se haya inscrito para participar en dicho certamen.

Por otro lado, sugerimos que los jugadores que se suban a la red, se bajen con mucho cuidado, para no lastimarse.
Proponemos que sólo puedan intentarse ‘globitos’ sólo si un globero de parque está cerca para cortar el hilito.

Planteamos que sólo puedan intentar una ‘dejadita’, aquellos jugadores o jugadoras que hayan dado el ‘banderazo’ de salida, y que demuestren que su taxi es legalito, de base autorizada, y que no tenga el taxímetro alterado, para evitar cobros injustos y demás problemas inherentes.

Creemos que el término ‘muerte súbita’... es muy crudo, muy cruel; por ello proponemos que sea sustituido por el de ‘deceso repentino’, por ser éste un poco más amable, menos agresivo, digamos.

Para el abierto de los Estados Unidos, proponemos que el cambio de cancha... sea literal, es decir, que los jugadores de la cancha 1 se pasen luego a la 2, y a la 3, y así sucesivamente, hasta que amachinen o pelen gallo, lo que ocurra primero; de esta forma, los espectadores podrán ver a todas las grandes figuras, sin moverse de su asiento, y por el mismo boleto.
Si un jugador le rompe o le quiebra el servicio al otro, deberá… o pegárselo con un buen pegamento, o de plano, reponérselo, digo, la caballerosidad ante todo.

Ningún jugador podrá solicitar el reto a cada rato como ruta porque luego se hace rito y el ritmo queda roto.

Para concluir solicitamos que los sembrados en los primeros puestos del ranking mundial (Federer, Nadal, Murray, Djokovic), sean regados todos los días, tempranito, para que a su vez, éstos no la rieguen en el siguiente torneo, como suele ocurrir.

El boliche
(Nuestras ideas le harán chuza a la indecisión)

Para que ningún bolichista se sienta frustrado, proponemos la creación de la BCC (Bola Chucera y Chapucera; en realidad son dos bolas, unidas por un eje metálico, que correrán por ambos canales de la mesa; así, el eje se encargará de derribar todos los pinos, por lo que no habrá jugador en el mundo que no pueda tirar el sonado y soñado 300).

Si un jugador tuviera muchos canales en su haber, le sugerimos que instale y eche andar una emisora de televisión. Es muy rentable. Incluso, podría pasar los torneos de boliche por dichos canales.

Finalmente, proponemos que todo aquel bolichista que tire una ‘guajolota’, le pida disculpas, la levante, la lleve a su casa, la alimente y luego, en Navidad, se la cene, en compañía de todos los integrantes de su equipo.

Los toros
(Nuestras propuestas serán todo un paseíllo a la variedad).

Para abrir plaza, proponemos que también haya burladeros para los toros, en donde éstos puedan recobrar el aliento sin ser molestados por las cuadrillas, así como para defenderse y resguardarse de esos picadores que se pican picándolos.

Sugerimos además que ya no se les llame ‘chiqueros’ a los corrales, sino ‘Clubs de toros’; es menos informal y le da cierto ‘caché’ al burel.

Proponemos también que ya no haya ‘trajes de luces’, porque deslumbran muy gacho a las reses; por eso éstas se estampan contra las tablas a cada ratito, o se saltan a los tendidos, como ‘Pajarito’, que en realidad estaba buscando a su mami.
* En caso de que no se acepte lo anteriormente expuesto, proponemos como alternativas, por un lado, que a cada toro le pongan sus lentes oscuros antes de salir al ruedo, y por el otro, que el torero que vaya a efectuar un ‘farol’ (ya se parado o de rodillas) se asegure de apagarlo justo cuando el toro se arranque hacia él, o por lo menos, que le compre focos de 20 watts, como máximo.

Además, nos gustaría que en lugar de banderillas se usaran chilindrinas, igual de sabrosas pero menos peligrosas, filosas y odiosas que las primeras.

Proponemos así mismo que la familia de los toros que van a ser lidiados esa tarde tenga un apartado en el primer tendido de sombra, para que pueda animar y aplaudir a su pariente, pudiendo éste llegar a la plaza a las cuatro en punto de esa tarde, tras haber comido con los suyos (quizá unas criadillas de político) quizá por última vez (creemos que esto es de torerísima y elemental justicia).

El torero podrá entrar a matar una sola vez; en caso de no lograr su objetivo, acompañará al marrajo hasta la clínica más cercana y permanecerá con él hasta que éste sea dado de alta por alguna autoridad veterinaria competente.

Si el matador es cogido de muerte, el astado podrá solicitarle al juez sus orejas (las del torero) para colgarlas en la sala de su casa o de su chiquero, ¡perdón!, de su Club de toros (pudiendo además brindarle la muerte del espada a los suyos).

Los toros que sean rasurados, de ahora en adelante también gozarán del servicio de pedicure y manicure, evitando con ello inoportunos y bochornosos resbalones y machincuepas.


Futbol americano
(Si nuestras ideas logran el primero y diez, la venta de boletos habrá logrado un punto extra).

Para apoyar a la industria refresquera nacional, proponemos que los cascos de los jugadores sean retornables, aunque el espectador podrá llevárselos a casa, pagando el total del importe.

Pedimos que cuando haya un balón suelto, se le permita ir al baño, siendo reemplazado, en un dos por tres, por otro en perfectas condiciones estomacales.

        Así como hay primera y gol, que también haya segunda y tiro de esquina, tercera y penalti, y cuarta y tiro indirecto, para darle más sabor al encuentro.

        En México, cuando se enfrenten Burros blancos - Pumas, se le prohibirá la entrada a los cazadores, por razones obvias, especialmente si van armados.


Billar
(Si ustedes no se dan su taco, el billar finalmente va a billar, digo, a brillar).

La botana’ de los tacos será reemplazada por una comida completa, y será servida entre las tres y las cinco de la tarde.

Asimismo, en vez del clásico ‘rosario’, se oficiarán misas completas, los domingos, haya o no, torneo.

Por no estar afiliada a la Federación del Mingo, la ‘Banda Machos’ no cuenta para los torneos de carambola de tres bandas.

Si algún jugador tira ‘tablas’, estará obligado a recogerlas inmediatamente después, para evitar que algún otro jugador se tropiece.

Aquél billarista que decida ‘correr’ la bola, podrá hacerlo, siempre y cuando la indemnice conforme marca la ley (tres meses de salario; prima vacacional y aguinaldo proporcional, retroactivo al 1º de enero de ese año).

        Si algún billarista tira una ‘pata de gallo’, tendrá la obligación de conseguirle unas muletas nuevas o en buen estado al gallináceo en desgracia.

Ajedrez
(Torneos aburridos: ya llegó su jaque mate).

Proponemos que los peones sean llamados ‘compañeros trabajadores’ por ser éste término más solidario y mucho menos despectivo con la clase obrera.

Si el torneo se celebrara en Oaxaca y éste contara con la presencia de miembros de la PFP, los compañeros trabajadores (peones) sí podrán retroceder; no vaya a ser que los confundan con integrantes de la APPO, evitando con ello posibles enfrentamientos.

A petición del Rey y de la Reina, y en aras de su renombre y reputación, nos permitimos sugerir que los compañeros trabajadores (peones) se abstengan de comer durante la partida, porque luego dejan el tablero lleno de puruchas.

Proponemos que varios escaques’ (cuadros) tengan obstáculos, para dificultar un poco el hasta hoy fácil y cómodo salto de los caballos; así, los equinos se verán precisados a ejercitarse un poco más.

        La Reina (aunque ya haya sido comida) podrá darle respiración de boca a boca al Rey si ve que éste está apunto de ahogarse.



Póker

(Las Vegas florecerán aún más si nuestras propuestas son barajadas en el verde paño de su ímpetu).

Por seguridad, sólo se repartirán aquéllas cartas que traigan, claramente escritos, el nombre y la dirección del remitente.

Si algún jugador logra una corrida mayor (del diez al as), deberá reportarlo de inmediato a la Plaza México; quién sabe, quizá surja un cartel interesante para la corrida del siguiente domingo).

Sólo podrá revirar (y a primera) aquél jugador que traiga puiesta una gorra de los Yankees de Nueva York, y que demuestre tener nociones de béisbol.

Con la única finalidad de apoyar a la gastronomía nacional, nos atrevemos a sugerir que la flor más importante de la baraja... sea la flor de calabaza.

Para estar a la par con la globalización tecnológica, de hoy en adelante, y hasta nuevo aviso, podrá haber cambio de cartas y de e mails entre los jugadores de la mesa.

Sólo podrá retirarse de la mesa (aún ganando), aquél jugador que ligue tres damas, ya que sería una descortesía no complacerlas de inmediato.



Básquetbol

(Les ofrecemos una auténtica canasta de oportunidades).

Proponemos que todas las canastas sean básicas; así nos aseguraremos que todos los jugadores se alimenten como Dios manda.

Así como hay ‘violas’, sugerimos que cada quinteta cuente también con violines y chelos, para que el público, además de disfrutar del juego, escuche música de cámara, de fondo (quintetos clásicos, básicamente).



Golf
(Si nuestras propuestas llegan al ‘green’, la diversión podría atestiguar un ‘Hole in one’).

Nos gustaría que, para facilitar la entrada a cada uno de los 18 hoyos del campo, las pelotitas fueran reemplazadas por pelototas playeras, y que los mentados agujeros midieran un metro de diámetro, ¡Ah!, y que en vez de ‘palos y bastones’, los jugadores usaran ‘muletas de palo’, al cabo es más o menos lo mismo, sólo que éstas han demostrado ser más prácticas que aquéllos.

Proponemos que si algún golfista tira un ‘birdie’, o una ‘águila’, lo reporte de inmediato a la Sociedad Protectora de Aves Silvestres, además de darle respiración de boca a pico a la infortunada ave, hasta que ésta se pueda valer y por ende volar por sí misma.

Un hoyo catalogado como ‘par tres’, sólo podrá ser superado por un dos pares tres’, y claro, por un ‘corrida tres’, o ‘flor tres’, o ‘full tres’, por no mencionar un ‘póker tres’.



Muy señores nuestros:

Es todo.

Tomen el presente documento como lo que es; un presente de todos los aquí presentes, los que tenemos muy presente el pasado, el presente y el futuro del deporte, para que éste se presente ufano y orgulloso en todas las canchas del mundo presente, y para que a su vez, ustedes se lo presenten a quienes consideren que puedan hacer algo por el presente proyecto, así que por favor, ténganlo muy presente, se presenten o no, obstáculos o contrariedades, ya que mientras haya, viva, exista algún deportista o algún fanático en el presente (recordemos que la vida es un constante presente) que pueda pasar lista, el deporte dirá, levantando la diestra... ¡Presente!

Sin más por el momento, quedo de ustedes...

Andoen P. Lotas.

Presidente Vitalicio del CFHC (Club de Fans del Hueso Colorado).

C.C.P. Joseph Blatter.
                                 
Cambio...y fuera.


Para quienes el estadio

no es tedio... sino estudio.

Ignacio Ernesto Jaime Priego
Febrero de 1986/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario